Por años se ha bromeado con el pretexto de que algunas mujeres no desean tener relaciones sexuales por dolor de cabeza, sin embargo, más allá de que esto sea verdad o no, sí existe un tipo de cefalea asociada a la práctica sexual que pocos conocen.

Varios especialistas han coincidido a lo largo del tiempo que muchas veces el sexo es un poderoso ‘fármaco’ para curar dolores de cabeza, debido a las endorfinas que se liberan, sin embargo, en este caso se trata de cefaleas que justamente se producen o intensifican antes, durante o después del orgasmo.

Lee también: Mujer muestra las terribles consecuencias que le dejó una simple depilada de bikini

De acuerdo a la sexóloga española Yesenia Méndez, esta condición consiste en “la aparición de un intenso dolor de cabeza que puede suceder antes, durante o después del orgasmo” y que afecta en forma de latidos o palpitaciones en la sien o la frente, y se extiende al resto de la cabeza.

En una nota del medio The Huffington Post, Teófila Vicente, doctora y académica de la Real Academia de Medicina Balear, indicó que muchos de los pacientes que sufren de esta condición, presentan cuadros de ansiedad, depresión, tristeza y angustia, sin embargo, la mayoría no busca ayuda médica por miedo a toparse con algún problema de salud más delicado.

En la misma línea, la doctora española Sánchez del Río, directora del Programa de Cefaleas del Servicio de Neurología, del Hospital Ruber Internacional de Madrid, España, señaló que existen dos tipos de cefalea sexual: la preorgásmica y la orgásmica.

En la primera, el dolor se incrementa de forma gradual hasta llegar a su máxima intensidad durante el orgasmo; y en la segunda, el dolor es repentino y explosivo, coincidiendo con el orgasmo o presentándose inmediatamente luego de él.

En ambos casos, lo más común es que duela la cabeza durante unos 30 minutos de manera intensa para que luego se atenúe en unas horas.

Respecto a las causas o factores que pueden desencadenar este tipo de dolores están algunos componentes psicológicos, como aspectos de la vida privada que pueden influir en la vida sexual, como el estrés. También influye el consumo de fármacos potenciadores de la erección, como el Viagra, ya que por su mecanismo de acción, se estimulan las terminales del trigémino, facilitando el dolor.

Por último, dentro de las recomendaciones para prevenir este tipo de dolencias, está la práctica de algún deporte; una dieta saludable, reduciendo el consumo de grasas; mantener un peso adecuado y controlar el consumo de alcohol y /o tabaco, aunque lo principal es que primero visites a un médico para descartar cualquier otro tipo de enfermedad.