Muchas personas creen que las galletas de soda y de agua son lo mismo. A menudo son consumidas solo cuando se tiene problemas estomacales que terminan en náuseas/vómitos o cuando se quiere bajar de peso.

Y es que estos alimentos se han convertido en un perfecto aliado como reemplazo del pan en horarios como el desayuno y la once, debido a su bajo contenido calórico y sensación de saciedad que entregan tras consumir una porción reducida de éstas.

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Pero ¿son realmente lo mismo? Lo primero que hay que señalar es que reemplazar el pan por estas galletas, a la hora de comenzar una dieta, solo será efectivo si se mantienen controladas las porciones, al menos así lo indicó la docente de nutrición y dietética de la Universidad del Pacífico Silvana Saavedra.

El otro punto importante es que si bien la galleta de soda light es baja en sodio, no significa necesariamente que tiene menos calorías que una galleta de soda normal. Además, de acuerdo a una tabla calórica proporcionada por la Clínica Santa María, seis galletas de soda equivalen a una marraqueta, y aunque la diferencia no es mucha, cerca de 7 u 8 galletas de agua equivalen al mismo pan.

Galletas de soda: 44 calorías por unidad
Galletas de agua: 34 calorías por unidad
Pan marraqueta: 267 calorías por unidad

En cuando a otras diferencias, Gracia Arratia, nutricionista del centro médico Vida Integra, indica que “las galletas de agua tienen un poco más de sodio y fibra, mientras que las de soda contienen más grasa“.

Esto tendría que ver con la composición de las galletas, pues de acuerdo a lo que la nutricionista Nazira Docmac señaló a BioBioChile “la galleta de soda tiene levadura y la de agua no, pero en cuanto a calorías no varían casi nada“.

No obstante, la mejor alternativa para reemplazar el pan tradicional no serían precisamente las galletas de soda o agua, pues según Jennifer Humphreys, médico internista y nutrióloga de Clínica Alemana, si tu objetivo es bajar de peso “lo más recomendable es comer un pan integral pesado, que tenga harta fibra y genere sensación de saciedad“, contó a Revista Paula, agregando que “cuando la fibra llega al intestino además disminuye la absorción de carbohidratos, porque produce una especie de barrera que evita el paso rápido de estos a la sangre“.

¿Qué ocurre con las náuseas?

Si bien la creencia popular es que las galletas de soda o las bebidas carbonatadas resultan efectivas para los cuadros de náuseas o malestar estomacal, no existe evidencia científica que avale su consumo.

En una entrevista concedida al portal estadounidense de noticias de medicina y salud Stats, el gastroenterólogo del Massachusetts General Hospital, Braden Kuo, indicó que el consumo de bebidas gaseosas no sería lo mejor para nuestro estómago, sin embargo, entrega una curiosa propuesta: beber un vaso de ginger ale tibia.

Y es que si bien no es recomendable, en caso que igualmente quieras consumirlas, esta variación de jengibre puede ayudar a relajar tu estómago, pues esa es una de las principales funciones de su tallo.