¿Te sientes sin ánimo, cabizbajo o piensas que “nada te sale bien”? Una de las causas de estos sentimientos bien podría centrarse en un lugar vital de nuestro organismo: el cerebro.
Y es que en su centro se ubica una de las glándulas más importantes de los seres vertebrados, la glándula pineal o epífisis, responsable de la producción de melatonina, también conocida como la “hormona de la juventud”.
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De acuerdo al endocrinólogo Miguel Domínguez, especialista de la Clínica Alemana de Santiago, “La glándula pineal o epífisis es una estructura ubicada en la parte posterior de la base del cerebro que tiene el tamaño de un poroto, pesa 130 mg. y está encargada de producir la hormona melatonina”.
En este sentido, la clínica explicó que la epífisis está formada por fibras nerviosas simpáticas que transmiten la información lumínica captada por la retina. “Ella se activa y fabrica la melatonina cuando no hay luz, de ahí que tenga sentido la idea de llamarla tercer ojo, aunque esa denominación también se debe a que se cree que en los ancestros de los vertebrados esta glándula formaba un ojo que complementaba a los otros dos, de hecho algunos reptiles presentan un pequeño ojo dorsal media”, agregó.
En palabras de Domínguez, la luz es tan preponderante que las personas ciegas son capaces de producir esta hormona todo el día. “La melatonina actúa regulando las actividades del organismo relacionadas con el ciclo día-noche”, añadió el experto.
Activación de la Glándula Pineal
Hace 26 años, en Chile se inició una tendencia conocida bajo el nombre de “Activación de la Glándula Pineal”, liderada por la periodista y psicóloga Fresia Castro, quien por más de dos décadas se ha especializado en esta metodología basada en el conocimiento profundo del ser, la auto-maestría y la creatividad aplicada en torno a esta glándula.
“La glándula pineal es un centro de poder superior, asociado al tercer ojo, la visión del Cíclope, el ojo Horus, el poder de Dios. Biológicamente, en su condición de glándula, secreta la melatonina. El método de activación de la glándula pineal aquí propuesto es, sin lugar a dudas, una herramienta vanguardista: Ciencia y Espíritu se unen para permitir al ser humano ir más allá de ese apenas 10% en que utiliza su capacidad cerebral”, se señala en uno de los libros de Castro, llamado El cielo está abierto.
Uno de sus discípulos es el ingeniero Cristián Vidal, Diplomado en Gestión y con estudios en Psicología, quien es instructor de este método y quien el pasado jueves asistió al matinal Bienvenidos de Canal 13 para explicar más sobre esta activación.
En conversación con el panel, el especialista explicó que la activación de esta glándula y esta hormona tienen tres propiedades importantísimas para el ser humano.
La primera de ellas es que la epífisis es un regenerador celular, es decir, actúa sobre los radicales libres que se encargan del envejecimiento, por lo que en algún momento se conoció como la “hormona de la juventud”. Además, tiene la capacidad de ser inmunomodeladora, lo que significar que controla nuestro sistema inmunológico para que se mantenga en óptimas condiciones. Y, finalmente, es oncoestática, lo que le permite mantener a raya el crecimiento tumoral, expresó Vidal.
Dentro de este contexto, el monitor indicó que es vital que las personas cambien el paradigma a la hora de “sentirse bien”. En este sentido, el citado método propone que las personas no partan de una idea para generar un sentimiento y obtener buenos resultados, sino que partan de un sentimiento para generar ideas que den buenos resultados.
De este modo, es fundamental que las personas estén en “buena sintonía” y generen buenos sentimientos para enfrentar la vida con buenos ojos, lo que se consigue mediante la activación de la glándula pineal.
¿Cómo se activa?
Uno de los puntos más importantes para activar la glándula pineal es concentrar nuestra atención en el núcleo de nuestro cerebro, donde ésta se encuentra. Para ello, el experto propuso por las pantallas de Bienvenidos un simple pero efectivo método.
Primero, debemos cerrar los ojos y poner nuestra atención en el dedo gordo del pie derecho, luego en la mano izquierda, después en el hombro derecho y, finalmente, en el centro de nuestro cerebro.
El siguiente paso es “enderezar nuestra antena” de la atención hacia arriba, y no horizontalmente como suele estar, de modo de que entre en sintonía con la energía que nos rodea interna y externamente.
A continuación, te resumimos el “Ejercicio de Levantamiento de Frecuencia” explicado por Vidal, el primer paso para activar la glándula pineal:
– Erguir la columna para alinearla.
– Cerrar los ojos y sentir cómo los músculos de nuestro cuerpo ceden a la gravedad de la Tierra.
– Llevar nuestra atención a distintos puntos de nuestro cuerpo, en este orden: pies, tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos, glúteos, abdomen, pecho, espalda, hombros, brazos, manos, dedos, nuca, cuello, mentón, mandíbula, lengua, nariz, orejas, ojos, párpados, frente y cuero cabelludo.
– Llevar nuestra atención al centro del cerebro y visualizar una esfera lumínica. Sentir que ilumina ambos hemisferios de nuestro cerebro y que con las luces que desprende saldrás al encuentro de los rayos arcoíricos. Así comenzarás a concentrarte con una fuerza mayor.
– A través de tu respiración normal, absorberás un “fluido” que es el voltaje que proviene de una fuente generadora. “Que se amplíe nuestro centro cardíaco y se expanda, dentro de nosotros y luego fuera de nosotros”, indicó el monitor.
– Con cada inspiración incorporarás un sentimiento de aceptación de este fluido.
– En este punto has producido una elevación de frecuencia, tu equipo funciona a una frecuencia más elevada.
– Abrirás los ojos de a poco y te preguntarás: ¿podría sentir rabia? ¿Podría sentir miedo? “La respuesta es no”, afirmó Vidal. Éste es uno de los primeros sentimientos que te permitirán tener la antena alerta y el enchufe encendido, la puerta para tener un buen día.
Finalmente, Cristián Vidal explicó que este ejercicio podemos aplicarlo para aclarar nuestro cuerpo y alma frente a las más diversas situaciones cotidianas. Agregó que es la clave para alcanzar el sentimiento de bienestar, que te permitirá alcanzar ideas propicias para lograr tus objetivos (resultados).
“Cuando tengo sentimientos de alta frecuencia, tengo ideas de alta frecuencia y, por lo tanto, resultados de alta frecuencia”, finalizó el instructor.
