Un fanático de Star Wars fue detenido por el asesinato de su esposa, a quien supuestamente mató en venganza, luego de que ella destruyera su querida colección de juguetes de la saga galáctica.
Rickie La-Touche, de 35 años, dijo que su esposa tailandesa, Pornpilai Srisroy, de 28 años al momento de su muerte, había causado daños irreparables a sus artefactos relacionados con Darth Vader y Luke Skywalker, por lo que luego de una discusión la asfixió hasta la muerte, para después salir corriendo a los brazos de su madre, quien vivía cerca, y confesarle su crimen.
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Según consignó Daily Mail, La-Touche pronto confesó a la policía que su mujer había destruido su colección, la que había armado desde que era un niño y costaba miles de libras (millones de pesos), como parte de un plan para “transformar su vida en un infierno”. Además, aseguró que él se volvió loco cuando Pornpilai lo amenazó con dejarlo y volver a su país.
“Mi esposa es de Tailandia e insiste en amenazarme con que se irá. Discutimos y dijo que transformaría mi vida en un infierno. Me hizo pasar por eso antes. No podía dejar que pasara de nuevo. Luego, sólo recuerdo que me puse sobre ella y creo que la asfixié“, reveló en una entrevista con la policía La-Touche, quien residía en Mánchester, Inglaterra, según consignó Mirror.
El homicida, conocido también como Rickie Nehls, se casó en Tailandia en 2003, luego de conocer a su enamorada dos años antes y viajar cuatro veces al sudeste asiático para encontrarse con ella. Pero tras 8 años de matrimonio, la historia de amor terminó en tragedia.
“Desafortunadamente, nunca sabremos qué ocurrió esa mañana con exactitud, pero espero que la sentencia en contra del asesino sea de alguna forma un pequeño alivio para la familia y amigos de Pornpilai. Él deberá vivir el resto de sus días con la culpa y con saber que fue el responsable de asesinar a su mujer”, comentó a los medios el oficial mayor Andy Tattersall, de la policía del Gran Mánchester, eal momento del horroroso hecho.
La-Touche fue encontrado culpable de asesinato y ahora está cumpliendo un mínimo de doce años en prisión, tras ser condenado en 2011, en un caso policial que impactó al mundo y sigue generando repercusiones.
