En 1992 los televidentes fueron testigos del estreno de una estremecedora película basada en una aún más terrible historia real.

La cinta llevaba por nombre La hija de la ira (Child of Rage) y narraba los acontecimientos que destrozaron la vida de Beth Thomas, la niña psicópata.

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Poco tiempo antes un documental de HBO dio cuenta del caso que impactó al mundo.

Beth, cuando tenía poco más de 6 años le reveló a un psiquiatra que tenía grandes deseos de asesinar, literalmente, a su hermano pequeño, pero la realidad detrás de la oscura intención era aún más negra.

La niña estaba pasando por un fenómeno denominado trastorno retroactivo del apego, a causa de una infancia temprana extremadamente dura, marcada por el maltrato y el abuso, luego de la muerte de su mamá cuando ella tenía menos de un año.

Psicópata

La pequeña Beth y su hermano fueron adoptados por la familia Thomas, una pareja de clase media que no había podido concebir, pero pronto ellos empezaron a notar comportamientos extraños en la niña.

Según consignó Inquisitr la primera señal de alarma llegó cuando los padres adoptivos de la aparentemente dulce e inocente muchacha mató inesperadamente a unos pajaritos destruyendo su nida y además también atacó a su hermano John mientras que él dormía.

La situación fue empeorando y las acciones de violencia llegaron al extremo, en cierto punto debieron llevar a John al hospital porque Beth había golpeado repetidamente su cabeza contra el cemento.

Las situaciones de acoso sexual, también eran constantes, pero el misterio era total para los Thomas, que no podían recibir información del pasado de los niños por motivos legales, pero finalmente les dieron autorización para que la llevaran al psicólogo, fue entonces cuando la horrenda realidad quedó al descubierto.

El pasado

Beth y su hermano había quedado al cuidado de su padre tras la muerte de su madre, cuando la niña tenía apenas poco más de un año y el bebé meses.

El hombre no sólo los golpeaba, los maltrataba y los descuidaba, sino que violaba y abusaba sexualmente de la pequeña Beth.

La brutalidad de sus primeros meses de vida la marcaron para siempre y definieron su carácter, al punto de que desarrollo una temprana forma del denominado Trastorno reactivo del apego, una condición que afecta drásticamente y altera todas las formas de relación social de los infantes.

Beth sufría de pesadillas: “había un hombre que caía sobre ella y la hería con una parte de si mismo”, cuentan los informes psicológicos de la época.

Esos horrendos recuerdos la llevaron a la psicopatía. No sólo golpeaba y torturaba a su hermano, sino que soñaba con asesinar a sus padres adoptivos, los Thomas, que decidieron encerrarla en las noches con llave para evitar tragedias.

Para peor, la niña reconocía que lo que hacía estaba mal y manipulaba a sus padres, prometiendo que no lo haría nunca más, pero era sólo parte de una sádica y malévola estrategia creada por la mente de la niña para poder seguir con sus maldades.

Tratamiento, recuperación y actualidad

Su historia demostró lo crítico que pueden resultar los maltratos y abusos a temprana edad, desarrollandose complejos trastornos psiquiátricos y psicológicos que pueden desencadenar en situaciones tan extremas como la Beth.

Afortunadamente, el cuestionado tratamiento al que fue sometida, la denominada terapia de apego y métodos de crianza, surtió efecto y su trastorno fue enterrado. Con el paso de los años no sólo perdió su fría y perdida mirada y olvidó sus oscuras intenciones, sino que se transformó en una amorosa joven y en un destacada profesional.

Según consignó La Tribuna, de Honduras, Beth se tituló de enfermera e incluso ha ganado numerosos premios por su destacada labor.

Atachment.org
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Actualmente además se dedica a ‘promocionar’ la terapia de apego junto a sus padres en diversas conferencias en todo el mundo, sin embargo, pocos pueden olvidar su desgarrador y aterrador relato en el documental que impactó al mundo a fines de los 80.