Comenzaba su adolescencia y se ‘enamoró’ del hombre equivocado. Tanya Kach tenía 14 años cuando se hizo amiga del guardia de su colegio, lo que se convertiría en el peor error de su vida.

Thomas J. Hose trabajaba como encargado de seguridad de la escuela Cornel en Pennsylvania, Estados Unidos, y tenía 38 años cuando decidió capturar a su ‘amiga’ Tanya y mantenerla en ‘cautiverio’ por una década.

Lee también: Jaycee Dugard: La cruda historia de la niña que pasó 18 años secuestrada por un pedófilo

La Amistad

La vida de Tanya en casa no era simple y los cambios por los que atravesaba en su adolescencia le pasaron una abultada cuenta.

Sumado a ello, la pequeña tenía una turbulenta relación con su padre, con quien incluso hasta el día de hoy no tiene contacto.

“Si mi padre me hubiese dado la atención necesaria y se hubiera portado como un padre de verdad, quizás esto nunca hubiese pasado”, escribió Tanya en sus memorias, publicadas en 2012, lo que incluso le costó una demanda por injurias de parte de su progenitor, quien además la culpó a ella por su propia desaparición, informó la estación WTAE de Pittsburgh.

Este contexto favoreció el hecho de que Thomas Hose actuara. Se comenzó a ganar la confianza de la niña, sacándola de clases, dándole regalos, conversando con ella y ayudándola a ‘olvidar’ sus problemas en casa.

Tenían una diferencia de 24 años pero ella se había ‘enamorado’ de él, según explicó en sus memorias.

Así, un día de febrero de 1996 cuando hizo la ‘cimarra‘ el sujeto la raptó y la llevó a su casa, misteriosamente a escasos kilómetros de la suya, y no salió de ahí en años.

El secuestro y la esclavitud sexual

Tanya fue condenada a un cuarto en el segundo piso de la casa de Thomas, donde también vivían sus ancianos padres y su hijo pequeño, quienes no se enteraron de la presencia de la adolescente. La pequeña se transformó en una esclava sexual.

“Él era un pervertido y las relaciones eran muy duras, al borde de lo violento. Me dijo muchas veces que si trataba de irme o escapar él me mataría”, comentó Tanya en un programa de televisión algunos años después de su liberación, según consignó IB Times.

Durante cuatro años, hasta que cumplió la mayoría de edad, no pudo salir de esa habitación. El secuestrador la obligaba a hacer sus necesidades en un balde y nunca vio la luz del día.

“Me ‘lavó’ tanto el cerebro. Ahora me siento absolutamente humillada. La mayor parte del tiempo como sandwiches de mantequilla de maní y mermelada, una banana y una lata de soda. Una, a lo más dos veces a la semana y cuando la oscuridad era total, me bajaba a una bodega con piso de cemento para ducharme. Al principio estaba bien, pensaba que estaba enamorada y que los sacrificios eran una muestra de ese amor mío por Tom Hose. Sin embargo, pronto la prueba comenzaría a cobrar sus cuentas”, escribió la mujer en su libro y en un documental del popular programa de Dr. Phil.

Cuando cumplió 18 años, Hose le permitió salir de la casa, pero le dio una nueva identidad y le consiguió documentos que la nombraron como Nikki Allen. Tom la presentó finalmente a sus padres y su hijo como su nueva novia, y ya podía al menos salir de la habitación de manera regular.

A pesar de que podía recorrer el barrio por cortos períodos de tiempo, nadie notó que era la chica desaparecida, hasta que 6 años después de su primera salida fue ella quien decidió escapar.

El escape

Con los años, evidentemente Tanya se dio cuenta que su relación con Hose no era normal y que en realidad era una esclava.

Así, un día de marzo de 2006 cuando salió a dar un paseo se acercó a Joe Sparrico, el dueño de un almacén del barrio y le dijo la verdad.

Confesó su nombre real y le dijo que si buscaba en las páginas web de niños desaparecidos encontraría su historia. Además, le pidió que llamara a la policía para que registraran la casa de Hose. Un par de días después se reencontró con su familia.

El pervertido guardia de la escuela fue arrestado a los 49 años y condenado a 15 años de prisión por los cargos de forzar y desviar relaciones sexuales de una menor de edad (abuso sexual de menores), interferir con la custodia de una menor de edad (secuestro) y poner a una menor de edad en peligro evidente (maltrato infantil).

A pesar de las pruebas, y del visible daño psiquiátrico por el que pasó Tanya, muchos, incluso su padre y parte de su familia, han renegado de su versión, diciendo que estaba consciente de lo que hacía, que se fue con Hose por su voluntad y que jamás fue secuestrada.

La vida después del rescate

Tanya intentó recomponer sus relaciones familiares, pero como se consignó anteriormente la historia con su padre no tuvo un final feliz. Su madre sigue siendo cercana, pero no como se esperaría tras una prolongada desaparición.

Actualmente, la muchacha, que ya tiene 35 años, se sostiene en su pareja, cuida de los dos hijos de él y de un perro que compraron para la familia. Incluso, tuvo su fiesta de graduación a los 31 años gracias a su novio y a un concurso.

Su libro “Memoir of a Milk Carton Kid” (Memorias de una Niña de Caja de Leche) publicado en 2011 fue un éxito, aunque no la volvió millonaria. En él, la joven narra con detalle los escabrosos hechos que vivió tras ser secuestrada por el guardia del colegio.