El cáncer de Jay Oxley (17) de Sheffield, Inglaterra, era tan grave que cayó en un coma por varias semanas, sin embargo, para felicidad de su familia, el joven despertó para Navidad y decirles unas lindas palabras a las personas que más quiere.
“Feliz Navidad, los amo mucho”, fueron sus últimas palabras porque su agresivo y extraño cáncer nuevamente lo dejó en un estado crítico, pues entró en un coma inducido nuevamente.
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Su devastada madre señaló que cree que él hizo un esfuerzo para poder saludarlos en ese especial día de Navidad. Y es que Jay tiene Linfoma linfoblástico, una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en el sistema linfático.
Lamentablemente la quimioterapia no funcionó e intentaron con un transplante de la médula ósea que finalmente terminó siendo mucho más complicado de lo que se esperaba.
Su cuerpo no pudo más contra la enfermedad, falleciendo unas semanas después de haber despertado y hablado con su familia. Tras su muerte, sus padres decidió donar la plata que habían recaudado para el tratamiento de recuperación a fundaciones que luchan contra el cáncer.
“Estamos orgullosos de él. Él tenía un gran corazón de león y nunca se dio por vencido. Era un soñador y lo amábamos“, comentaron los padres al diario británico SWNS.
