La reciente muerte de la legendaria actriz Carrie Fisher, famosa por interpretar a la ‘Princesa Leia’ en La Guerra de las Galaxias, supuso un duro golpe para los seguidores de la saga fílmica iniciada por George Lucas.

Fisher murió el pasado martes luego de sufrir un ataque cardíaco en el vuelo que la transportaba de Londres (Inglatera) a Los Angeles (EEUU), 15 minutos antes de que el avión aterrizara.

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El fallecimiento de la estrella caló profundo en el corazón del mundo del espectáculo, que por años ha visto su rol en la trilogía galáctica como uno de los más importantes de la cultura popular.

Sin embargo, fue un golpe aún más duro para sus familiares, entre ellas su madre Debbie Reynolds, actriz de la recordada Cantando Bajo la Lluvia (1952) que se convirtió en un ícono de la época dorada de Hollywood. Un día después del deceso de Fisher, Reynolds falleció debido a un accidente cerebrovascular.

A cinco días de haber despedido a la inmortal ‘Princesa Leia’, su muerte pone en el tapete un tema de suma importancia, el cual podría salvar la vida de millones alrededor del mundo: la prevención de las crisis cardíacas en las mujeres.

Durante décadas, se ha pensado que los ataques al corazón son eventos que se producen mayoritariamente en hombres. No obstante, de acuerdo a la Federación Francesa de Cardiología, las enfermedades coronarias son la principal causa de mortalidad en el género femenino. Sin ir más lejos, en los últimos 15 años se ha triplicado el número de infartos en féminas menores de 50 años.

Mitya Ku (cc) | Flickr
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Las mujeres y los infartos

Generalmente, un infarto de miocardio se produce cuando las arterias coronarias se bloquean y la sangre oxigenada no puede llegar al corazón. Las principales causas de este padecimiento son la falta de ejercicio, el consumo de tabaco y la diabetes.

En palabras de Nieca Goldberg, cardióloga y directora médica del Programa Cardíaco para la Mujer en el Langone Medical Center de la Universidad de Nueva York (EEUU), “La mayoría de la gente está acostumbrada al típico infarto hollywoodiense, en el que alguien se agarra el pecho y el dolor le baja por el brazo o le sube por el cuello (…) aunque muchas mujeres puedan tener los clásicos síntomas, muchas veces sufren otros que no están asociados a los ataques al corazón”.

En el género femenino los síntomas de infarto son muy parecidos a los de la gripe: se sienten náuseas, mareo, debilidad, fatiga, dolor de espalda y falta de respiración. Pese a que también sienten dolor pectoral, es probable que esta dolencia se concentre más abajo y sea confundido con un problema de estómago, consignó el medio The Huffington Post.

Según Jennifer Mieres, profesora de cardiología en la Escuela de Medicina Hofstra Northwell de Nueva York (EEUU) y portavoz de la Asociación Americana del Corazón, esto dice relación con que los infartos de miocardio suelen ser más diversos en las mujeres.

De hecho, es más probable que un hombre padezca una afección coronaria debido a una obstrucción en las arterias y que una mujer lo haga por éste y/u otros tipos de problemas, como la enfermedad coronaria no obstructiva de arterias -las arterias no están bloqueadas, sin embargo, no transportan la sangre de forma eficiente- o la arteriosclerosis -las arterias se endurecen y estrechan-, entre otras.

Otro punto importante es que, si bien los infartos suelen llegar inesperadamente, existen personas que manifiestan síntomas leves durante los días o semanas previas a que éste ocurra. Considerando aquello, es importante acudir a un médico en caso de que presentes estos signos.

Jessica Htam (cc) | Flickr
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¿Qué hacer para prevenir un infarto?

De acuerdo a lo señalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los infartos de miocardio son prevenibles.

En este sentido una dieta sana, la actividad física regular y el abandono del consumo de tabaco son fundamentales, además de verificar y controlar los factores de riesgo como la hipertensión, los niveles elevados de colesterol y los niveles elevados de azúcar o diabetes.

A continuación, desde Página 7 te dejamos con algunas recomendaciones de la OMS para prevenir los infartos de miocardio, los cuales también son propicios para evitar los Accidentes Cerebrovasculares (ACV).

1.- Consuma una dieta sana | “Una dieta equilibrada es fundamental para la salud del corazón y del sistema vascular. Se recomienda consumir abundantes frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado y legumbres, y poca sal y azúcar. El alcohol debe consumirse con moderación”.

2.- Haga ejercicio regularmente | “Al menos 30 minutos diarios de actividad física ayudan a mantener el sistema cardiovascular en forma. Al menos 60 minutos casi todos los días de la semana ayudan a mantener un peso normal”.

3.- Evite el consumo de tabaco | “El tabaco daña gravemente la salud, independientemente de cómo se consuma (cigarrillos, cigarros, pipa o tabaco para mascar). La exposición pasiva al humo del tabaco también es peligrosa. Lo bueno es que el riesgo de infarto de miocardio y AVC empieza a disminuir inmediatamente después de dejar de consumir productos del tabaco y se puede reducir a la mitad en tan sólo un año”.

4.- Verifique y controle su riesgo cardiovascular | “Un importante aspecto de la prevención de los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares es el tratamiento y asesoramiento de los pacientes con alto riesgo (aquellos con un riesgo cardiovascular a los 10 años igual o superior al 30%) y la reducción de éste. Los profesionales sanitarios pueden estimar su riesgo cardiovascular con gráficas simples y darle los consejos apropiados para reducir sus factores de riesgo”.

– Mídase la tensión arterial: “La hipertensión suele ser asintomática, pero es una de las principales causas de infarto de miocardio o accidentes cerebrovasculares. Mídase la tensión arterial, y si está elevada tendrá que cambiar su estilo de vida, aumentando el ejercicio físico y cambiando a una dieta con menos sal. También es posible que necesite medicación para controlarla”.

– Mídase los lípidos en la sangre: “El aumento del colesterol en la sangre incrementa el riesgo de infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares. El control del colesterol en la sangre requiere una dieta saludable y, si fuera necesario, medicamentos apropiados”.

– Mídase el azúcar en la sangre: “El exceso de azúcar en la sangre (diabetes) aumenta el riesgo de infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Si padece diabetes, para reducir dicho riesgo es muy importante que se controle la tensión arterial y el azúcar en la sangre”.