Priscilla Morse, vio una impactante fotografía de un pequeño desnutrido en un orfanato en Bulgaria y supo que ella debía hacer algo para ayudarlo. Fue así como decidió adoptar a este pequeño para salvarlo y darle la vida que realmente se merecía.
Tras unos meses de papeleos, finalmente la americana pudo traer a Ryan hacia su casa en Nashville, Tennessee, Estados Unidos, para cuidarlo y protegerlo como si fuera su madre de sangre.
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Cuando el pequeño llegó a Estados Unidos, tenía siete años y pesaba aproximadamente tres kilos, sin embargo, tras estar un año junto a Priscilla, su mejoría fue indiscutible. Actualmente tiene ocho años y pesa unos 6 kilos.
“Cuando vi la foto de Ryan en el orfanato, recordé que mi hermano tenía necesidades y cuidados similares antes de morir. Le rogué a mi marido por meses para adoptarlo. Todo lo que él necesitaba era ser alimentado con un tubo especial“, señaló la mujer al diario The Sun.
A esto agregó: “La primera vez que lo vi sólo pensé que se iba a morir, se veía mucho más pequeño en la vida real. Mi dedo índice era del mismo porte que su pierna”.
Por eso mismo, cuando Ryan llegó a Nashville fue trasladado de urgencia a un hospital para lograr estabilizarlo. Ahí lo diagnosticaron con el Síndrome de re-alimentación, el que consiste en trastornos metabólicos, por lo debía ser alimentado con un tubo especial.
Después de un tiempo el pequeño comenzó a comer con pocas cantidades. “Sé que tomará muchos años, pero creo que él pudo haber muerto si no lo hubiésemos adoptado. Él es el más feliz de todos, se despierta riendo y se va a dormir riendo. Sus hermanos lo aman“, comentó.
Cabe señalar, que el pequeño aún sigue visitando a diferentes especialistas para saber cuál es su diagnóstico final, ya que se cree que sufre parálisis cerebral y enanismo.
