Ya se acerca el verano, por lo cual muchas personas comienzan a preocuparse de bajar esos kilos subidos en el invierno. Ir al gimnasio o comenzar una dieta son los primeros pasos para lograrlo.

Sin embargo, muchos optan por recurrir a los medicamentos que facilitan la baja de peso y uno de los más utilizados en Chile es la fentermina, que actúa elevando los niveles de noradrenalina en el hipotálamo, reduciendo el apetito.

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Otro de los fármacos autorizados en 2012 por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, sigla en inglés) es la lorcaserina. Su función es activar los receptores de serotonina en el cerebro, que es el neurotransmisor encargado de desencadenar la sensación de saciedad y satisfacción.

Según la gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios de Laboratorio Synthon, Mónica Peirano, uno de los autorizados para la venta de lorcaserina en nuestro país, el medicamento está indicado para ser ingerido una o dos veces al día. No produce adicción ni efectos cardiovasculares, por lo que su consumo puede ser recomendado para un largo período.

Según lo señalado por Alex Valenzuela, presidente de la Sociedad Chilena de Obesidad, a La Tercera, “si baja la ingesta calórica el metabolismo comienza a funcionar en cámara lenta para almacenar más energía. Además, las hormonas que regulan el apetito aumentan para ayudar al almacenamiento”, es decir, los seres humanos tienen tendencia a la gordura.

Por este motivo es que muchas veces a las personas con obesidad severa es necesario indicarles medicamentos para adelgazar, ya que las dietas hipocalóricas y la actividad física no tienen efecto en el largo tiempo.

En tanto, la directora médica de Nutramed, Mónica Manrique, señala al mismo medio que “una persona que quiere bajar cuatro o cinco kilos puede hacerlo con dieta y ejercicio. Pero entre los obesos, hasta el 50% requiere ayuda de fármacos”. Asimismo, quienes también necesitan medicarse son los adultos con índice de masa corporal (IMC) sobre 27, con morbilidad asociada, como hipertensión, diabetes o hígado graso. O un IMC sobre 30 con o sin enfermedades asociadas.

Respecto a los fármacos, la especialista señala que “pueden ser usados de por vida. Tienen seguridad cardiovascular. El arte del médico es indicar el adecuado para cada paciente, combinarlos o cambiarlos según se requiera para obtener los mejores resultados, considerando además que cada uno tiene efectos secundarios y varias contraindicaciones”.

Según Manrique, la combinación de medicamentos también es una buena opción ya que, por ejemplo, la unión de fentermina con topiramato -antiepiléptico y antijaquecoso que potencia la acción anorexígena de la fentermina- es recomendable para quienes comen de noche.

Para las personas que quieren reducir entre un 5% y un 10% se considera exitoso, ya que se mejora el mecanismo del azúcar y disminuyen los problemas vasculares. “Reducir ese porcentaje en seis meses y mantenerlo en el tiempo es más fácil con medicamentos“, afirma Valenzuela.

Recordemos que la obesidad es una enfermedad crónica y que requiere un tratamiento de por vida, igual que la diabetes o la hipertensión. Y se calcula que hasta el 50% de los pacientes obesos requiere ayuda farmacológica para bajar de peso.