Taunton, Inglaterra fue el escenario de un escabroso delito sexual. Una mujer de 29 años abusó y tuvo sexo con un menor de 13 años con el objetivo de quedar embarazada.
Hannah Cox emborrachó con sidra al niño, que sufre de problemas de aprendizaje y trastorno por déficit de atención con hiperactividad, y luego lo ‘violó’ 3 veces.
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Pero los detalles son aún más oscuros. Resulta que la mujer también tiene problemas de aprendizaje y su coeficiente intelectual sólo alcanza los 70 puntos en la escala, y era víctima de una pareja abusiva que la habría forzado a cometer el sórdido delito sexual.
La mujer declaró en el juicio que su pareja la obligó a acostarse con el niño con el fin de quedar embarazada. Unos meses después de los hechos ocurridos a fines de 2013, ella le contó a una amiga y el horroroso hecho llegó a los oídos de la madre del menor abusado que presentó la denuncia.
Según consignó Mirror, la mujer reconoció los hechos y dijo saber que era algo malo.
“Se trata de una acusada muy inusual y este delito en si, es inusual por las circunstancias. Ella acepta totalmente la responsabilidad de lo que ha hecho, pero quiere seguir adelante. Todo lo que puedo pedir es misericordia y una sentencia suspendida para mi cliente. Nos preocupa mucho su vulnerabilidad si fuese enviada a prisión”, declaró Rebecca Bradberry, la abogada defensora de Cox.
El juez finalmente fue misericordioso, considerando las discapacidades psicológicas y cognitivas y dio libertad condicional a la acusada, además de una sentencia de 10 años firmando el libro de delincuentes sexuales.
