Cuando Andrea Grant tenía apenas nueve años cuando quedó atrapada en una trágica explosión en su casa, debido a una fuga de gas.
Andrea sufrió quemaduras en todo su cuerpo y, de acuerdo a su sitio web, fue tal el impacto de sus lesiones que ella asegura haber “muerto y que los doctores le devolvieron la vida”.
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Grant pasó meses de dolor y se sometió a varias cirugías, teniendo que aprender a comer, escribir y caminar de nuevo. Ahora, a sus 24 años, Andrea ha decidido desafiar sus límites una vez más.
Luego que los doctores le comentaran que no podría soportar un embarazo más allá de 34 semanas debido a sus serias cicatrices en el estómago, Andrea les demostró que estaban equivocados, pues actualmente está esperando un bebé y ya está en la semana 37.
Además de estar embarazada y ser una total inspiración, Andrea también es una oradora motivacional y participa en diversos eventos de su organización sin fines de lucro Beyond Scars (Más allá de las cicatrices), la que se dedica a apoyar a otros sobrevivientes de quemaduras severas.
Y la joven quiere dejar en claro que es una sobreviviente, tanto que en la descripción de su organización se indica: “Andrea ha sorteado muchas adversidades en los últimos 15 años desde su trágico accidente, tocando muchos corazones en el camino. Ella ya no es una víctima de quemaduras sino que es una sobreviviente“.
Esa es la razón por la que Andrea quiso compartir varias fotos de su embarazo en su perfil de Instagram, para recordarles a otros que pueden derribar cualquier obstáculo que se les presente en su camino.
Las publicaciones han recibido miles de “me gusta” y cientos de comentarios que han convertido a Gran en una sensación viral.
Por último, cabe señalar que las fotos fueron tomadas por el fotógrafo Terrence Armand, y el objetivo de la joven no era solamente tener un recuerdo de su embarazo, sino que también quiere enseñarle a otros a amarse a sí mismo y tener más confianza en sus cuerpos.
“La vida vale la pena como para vivir con cicatrices“, señala Andrea en una foto. En otra, en tanto, indica: “Aprendí a amarme incondicionalmente porque soy una reina“.
