A estas alturas del partido todos sabemos que lo que vemos en Instagram no es necesariamente un reflejo de la realidad.
La gente no vive de tostadas con palta, jugos detox, ni de ensaladas de apio todo el tiempo. Su piel probablemente no es tan suave como se aprecia en una selfie (benditos filtros) ni tampoco siempre se luce tan tonificado o esculpido. Todos sabemos eso ¿cierto?
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Pero pese a que todo el mundo puede estar consciente de ello, igualmente no quita que a veces nos sintamos un poco “culpables” al deslizar nuestro dedo por diferentes redes sociales y ver a entrenadores personales o expertos en salud y bienestar luciendo como modelos de revista.
Es por eso que una experta en fitness quiso recordarles a todos sus seguidores que a veces es necesario darle un respiro a nuestros cuerpos y dejar de buscar la perfección.
Se trata de Jen Widerstrom, una popular entrenadora personal estadounidense, quien acostumbra a lucir muy en forma y tonificada en sus fotografías. De hecho, en la mayoría de sus fotos presume sus abdominales de “acero”.
No obstante, ella no luce así 24/7.
En una reciente selfie, Jen compartió una foto desde dos ángulos diferentes. Uno favorecedor, en el que está frente al espejo luciendo tan tonificada como siempre; y otro desde abajo, donde está sentada y se le puede ver un “abultado” estómago.
¿Cuál es el punto de todo esto? Simplemente lo hizo para recordarle a la gente que tener un cuerpo como el que solo ves en Instagram, no es precisamente un objetivo muy realista. Aún cuando la gente alardee de su figura en realidad no siempre lucen así.
Cuando se sientan, también tienen “rollos”. Cuando se toman fotos desde abajo sus caras no se ven muy contorneadas, y eso está bien, pues nuestros cuerpos no están hechos de una roca libre de marcas. Tienen pliegues, arrugas, “rollos”. Eso es saludable e increíble, por lo que deberías comenzar a quererte más.
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Para que veas que no sacas nada con ser tan duro o dura contigo mismo cuando no luces increíble en cada foto, pues hasta una entrenadora personal tiene su “lado b”.
