A sus 27 años de edad, un padre ha conmovido a cientos de personas luego de compartir un relato verdaderamente emotivo acerca de su hijo fallecido.
Brad Kearns decidió compartir su historia a través de Facebook durante el primer domingo de septiembre, fecha en que se celebra el “Día del padre” en Australia. El texto, fue acompañad de una imagen donde se ven un par de huellitas tatuadas en la zona del pecho y cuello.
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Brad señaló al medio inglés Metro.co.uk: “Los tatuajes son una copia exacta de las huellas de las pequeñas manos de nuestro hijo. Me las hice cuando volví de su funeral y antes de regresar al trabajo“.
“Sabía que quería algo para recordarlo y pensé que poner sus huellas a cada lado de mi cuello sería un buen lugar. Sería como simbolizar un abrazo, pensé”, indicó el joven padre.
Kearns publicó este mensaje en la página de Facebook de su blog sobre parentalidad DadMum, y allí preguntó a sus lectores si recordaban la primera vez que tocaron las manos de sus hijos. “Frotas su pulgar en la parte superior de sus dedos a medida que se van aferrando a la tuya. Agarras toda su mano y la sostienes en tu puño. Le das un pequeño apretón para hacerle saber que estás ahí, y te sientas admirando su vulnerabilidad“, escribió.
Y continúa su relato: “Y en ese momento le haces tu promesa silenciosa. Una promesa de protegerlos. De cuidarlos. De darles todo. Una promesa de ser el mejor padre que puedas ser”.
Escribiendo esta publicación en el piso de la habitación de sus dos hijos, mientras dormían, Brad comenzó a pensar en su primogénito, Buddy. “Me puse a pensar en estas huellas alrededor de mi cuello. Estas pequeñas manitos que se posicionan como un abrazo eterno. Estas son las manos de nuestro primer hijo. Su nombre era “Buddy”. No siempre lo íbamos a llamar así, pero en ese momento estaba bien“, indicó.
Y agregó: “Cuando lo conocimos, él estaba durmiendo plácidamente. Parecía estar tan bien. Él era mi pequeño Buddy. Sus huellas son un diario recordatorio para mí”.
A pesar de lo que pasó, Brad fue el padre de Buddy y eso nada podría cambiarlo. Y en su post de Facebook quiso dejarlo en claro, haciéndole saber a todos que no importa que no pudiera llevarlo a casa ese día o que no le haya podido enseñar a jugar a la pelota.
“Sostuvimos sus manos y lo llamamos nuestro. Él fue el primer pequeño al que le hice esa promesa“, relató.
Al reflexionar sobre el “Día del padre”, que vino seguido a la muerte de su primogénito, Brad recuerda que no esperaba nada. Él estaba en la luna y recibió una tarjeta con amorosos mensajes, y en ese momento se dio cuenta que seguía siendo un padre.
Utilizando su propia historia para instar a otros a hacer un mayor esfuerzo en el “Día del padre”, Brad le pidió a sus lectores que por favor le hagan saber a sus papás que “su promesa fue real”, sin importar si es un padre biológico o no, o la situación por la que estén pasando. “Va a significar el mundo para ellos“, agregó.
El joven padre quiere usar su historia para motivar a otros padres que hayan perdido un hijo a hablar de aquello.
Por último, respecto a sus tatuajes, indicó: “Los veo todos los días. Lo que sea que me ponga permite que una gran cantidad de personas los vean, por lo que siempre comentan al respecto. Ellos siempre dicen ‘Oh, lo siento’, cuando les digo que son de un hijo que perdí. Me aseguro de recordarles siempre que está bien hablar de eso. No las llevaría tatuadas ahí si no quisiera que el resto supiera. La gente aprende mucho de ti cuando te preguntan y no tienes problemas en compartir tu historia“.
