Abrir un local, tienda, boliche o restaurante, no siempre tiene los resultados esperados ya que mantenerlo en funcionamiento es una tarea que, en muchas ocasiones, se vuelve el principal enemigo de los propietarios.
Aunque lejos del inminente cierre quedó un negocio canadiense que estuvo a punto ponerle candado para siempre a sus puertas tras un poco auspicioso momento económico, hasta que un usuario se enamoró de su comida y salvó el negocio gracias a una publicación en Facebook.
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La situación, que vistió de héroe a Colin Ross, ocurrió luego de una larga noche de jarana, que terminó por pasarle factura y cobrarle con hambre al hombre de 31 años. Entonces se fue derechito a degustar de las delicias de Whitbie’s Fish & Chips.
Desde ese momento Ross se enamoró del recinto pero se entristeció ante la noticia de que el anciano dueño del local, John McMillan (69), cerraría ya que no podía costearse ni su propio sueldo, según la información compartida por Huffington Post.
Entonces a Colin se le encendió la ampolleta y utilizó algo que muchos tienen al alcance de la mano: la tecnología. Fue así como, mediante una publicación en la popular red social, escribió una reseña en la que recomendó el local que sedujo a su estomago.
Días después la noble intención obtuvo mejores recompensas de las esperadas, ya que al local han acudido cientos de personas que devolvieron la vida al restaurante ubicado en Lethbridge, Alberta.
