El grito es el nombre de los cuatro cuadros del noruego Edvard Munch, sin embargo, la versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega, la cual, además, contiene una misteriosa marca que finalmente los científicos descubrieron qué es.

Y es que por años ha sido uno de los enigmas más grandes en el mundo, pero este lunes la Universidad de Antwerp en Bélgica anunció que luego de un intenso estudio han dado con el resultado de lo que realmente es esa mancha.

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Daily News
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De acuerdo a Daily News, el estudio consistió en hacerle un escaner fluorescente de rayos X a la pintura y también tomaron una microscópica muestra de la sustancia blanca para colocar en un acelerador de partículas. Tras días de espera los científicos descubrieron que se trataba de cera de una vela en el estudio del pintor Munch.

Y todo cobra sentido al observar bien las manchas que se encuentran en la parte superior del trabajo, y que con el tiempo se han desprendido sin dañar el arte del noruego. Además, que en las muestras no encontraron plomo, zinc o calcio presente, pero sí coinciden con cristales de cera de abeja.

Cebe señalar, que muchos expertos comenzaron a especular sobre lo que era esa salpicadura de color blanco, y salieron varias teorías, entre ellas que era caca de ave, debido a que muchas veces el pintor trabajaba al aire libre o que simplemente Munch lo había hecho a propósito, ya que la mancha ya estaba ahí cuando la pintura llegó al museo.

Creo que podemos cerrar el caso de los excrementos de ave“, concluyó el investigador Geert Van der Snickt al diario americano.