Andrea Henson, de 46 años, es una inglesa que durante 20 años sufrió de una migraña que muchas veces la imposibilitó de hacer su vida normal, eso hasta que finalmente descubrió la sencilla causa de su malestar crónico.

Su problema era tan complejo, que incluso una vez, luego de un grave ataque, la dueña de una empresa de banquetería con sede en Lincolnshire, terminó hospitalizada con la sospecha de una posible embolia.

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Mis episodios siempre fueron impredecibles. Podían comenzar rápidamente y afectar mi visión o tener un comienzo más pausado y con una duración de entre uno a tres días“, comentó la mujer al medio inglés DailyMail.

Andrea se sometió a varios exámenes durante el tiempo en que sufría de estos dolores de cabeza, sin embargo, fue recién luego de dos décadas que la mujer descubrió que la razón de sus migrañas era la intolerancia a la leche de vaca y al maíz.

Tenía la sensación de estar siempre agotada y adolorida, pero no había nada que pudiera hacer. Como manejo mi propio negocio, tenía que intentar estar lo mejor que podía“, agregó.

Andrea Henson | Facebook
Andrea Henson | Facebook

A Andrea le prescribieron unas tabletas para tratar migrañas “muy fuertes”, pero solo se le permitió tomarlas cuatro veces al mes. De hecho, las pastillas le provocaron varios efectos secundarios como somnolencia y mareos.

Debido a su trabajo en su empresa de catering para eventos corporativos y bodas, Andrea estaba interesada en tomar un test de intolerancia alimentaria denominado YorkTest, como una forma de ayudar a sus clientes con requerimientos especiales, y fue gracias a eso que pudo enterarse de la razón de su problema.

Pensé que sería una perfecta oportunidad para obtener una visión más profunda respecto a las sensibilidades de diversos clientes y además quería estar al tanto de la salud de mi familia, y logré que tanto mi esposo como mis hijos se hicieran el test conmigo“, indicó.

En ese momento se enteró de sus intolerancias y supo que su hija de 18 años, McKenna, y el de 16, Carter, también eran intolerantes a la leche de vaca.

Actualmente, la familia entera reemplazó la leche de vaca por la de soya y Andrea aseguró que las migrañas han desaparecido bastante.