Las que se suponían serían las mejores vacaciones de su vida terminaron siendo una pesadilla para Georgina Mortimer, una británica de 45 años, que partió sola al Caribe sin jamás imaginar lo que le ocurriría.
Contrató un plan de viaje en velero sólo para mujeres, con la compañía inglesa de turismo Girls for Sail, para cerrar un año que había sido particularmente complejo, sobre todo por la muerte de su padre, afectado por un fulminante cáncer.
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Antes de izar las velas, Georgina decidió pasar un par de días en la isla de Santa Lucía, pero cuando llevaba menos de 30 horas en el lugar vivió una terrible experiencia.
A las tres de la mañana la mujer despertó al sentir un hombre en su cama que la tomaba con fuerza, y que finalmente la violó.
“En la segunda noche que estuve allí, me fui a la cama a medianoche y me desperté a las tres de la mañana. Había un hombre sobre mí en la cama , me violó y por un momento pensé que iba a ser asesinada. Es algo que te deja perpleja, en realidad. Todos sabemos que vamos a morir, y fue muy chocante pensar que esa era la forma en que yo lo haría”, recuerda la víctima, según registra el medio inglés Mirror.
“Pensé en mis hijas y en lo terrible que sus vidas serían si yo moría. Slo llevaba 30 horas en la isla y mi cuello estaba siendo estrangulado, y yo estaba luchando para mantener el aire”, recuerda Georgina, quien asegura que se salvó de milagro.
Por esas cosas que sólo el destino comprende, alguien se acercó a tocar la puerta y luego de insistir un par de veces, abrió. En ese momento, el violador escapó de inmediato.
“Cuando escuché que golpearon la puerta, estaba paralizada y aún muy asustada como para hacer algún ruido, recuerdo que pensé ‘Por favor sigue tocando la puerta, por favor no me dejes’. Cuando la puerta se abrió, el tipo se fue“, relata la mujer, quien fue trasladada al hospital.
Pero la pesadilla no terminó ahí, pues la reacción de la compañía fue un segundo golpe para ella. Además de no dar ningún apoyo ni solución, al volver a casa se percató de la realidad de Santa Lucía, que en ese entonces estaba siendo acosada por una ola de violaciones, lo que nunca fue advertido por la compañía, consignó Mirror.
Y como si fuera poco, comenzó a recibir una serie de e-mails y llamados telefónicos que buscaban compensar su “mal rato”, con descuentos para nuevos viajes.
Finalmente, cuando se cansó y presentó un reclamo, para que no la siguieran ‘molestando’, recibió una respuesta aún más indignante.
La empresa le ofreció un masaje y una manicura para tratar de ‘consolarla y subirle el ánimo’.
Fue por esto y todo lo que le ocurrió, que la mujer decidió salir del anonimato y contar su historia para evitar que otras tengan que pasar por lo mismo y así también ayudar a mujeres que han vivido algo similar.
Ella, además, realizó una fuerte crítica a las políticas de seguridad de la empresa, asegurando que lo que le ocurrió podría haberse evitado con simples medidas.
“No había circuito cerrado de televisión, ni cámaras, ni guardia de seguridad, las puertas no eran de bloqueo automático, no se me dio una llave de mi dormitorio y yo no sabía si se le podía o no poner llave. Era una suerte de casa compartida. Me ofrecieron un sitio particularmente adecuado para mujeres, un lugar donde además podría conocer a las otras chicas del curso de vela, pero no fue así“, señala Georgina.
La compañía Girls For Sail, finalmente emitió un comunicado para explicar lo ocurrido.
“Todos estamos completamente destruidos por la situación de la mujer que navegó con nosotros y terminó siendo víctima de este terrible incidente y crimen despreciable. Nos apasiona la seguridad y el bienestar de nuestros clientes y como una compañía orientada a las mujeres, ciertamente no tratamos nunca de trivializar la experiencia terrible de la señora Mortimer. Estamos preocupados por la exactitud de algunas de las acusaciones hechas en la prensa y las refutamos y negamos fuertemente. Debido a la posibilidad de que el caso sea objeto de acciones judiciales, lamentamos no poder hacer más comentarios en este momento”, se leyó en la carta que enviaron a BBC2 donde la víctima contó su historia.
“Estoy absolutamente complacida de que al fin hayan aceptado que fui víctima de algo terrible. En primera instancia, incluso, desconocieron que hubiera sido violada. Negaron todas las denuncias”, declaró Mortimer, quien espera poder olvidar alguna vez estas vacaciones que terminaron siendo una pesadilla.
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