Cuando Vanda James inició la desesperada búsqueda de su hermano, a quien había dejado de ver hace más de 50 años, jamás se imaginó el giro que tendría la historia.

Cuando tenía seis años, ella entró a su casa y se encontró con un bebé sentado en el sofá. Su madre, Evie, no le quiso decir quién era y nunca más lo volvió a ver. Sin embargo, fue décadas más tarde, en el funeral de Evie, que el secreto finalmente salió a la luz.

El bebé que Vanda vio cuando era sólo una inocente pequeña era su hermano Kenneth, el resultado de una relación que Evie mantuvo con un hombre casado y que dio en adopción.

Lee también: James Holt: el chico que quiere ser una Kardashian y ha gastado $21 millones en cirugías

Así comenzó su búsqueda sin resultados, hasta que solicitó la ayuda del reconocido programa de reencuentros de la televisión inglesa Long Lost Family.

Con la poca información que tenían, básicamente que se llamaba Kenneth y una edad de aproximadamente 50 o 51 años, los expertos del show hicieron su trabajo y encontraron al muchacho, que había sido adoptado por la familia Best, que lo había bautizado como John.

Pero, cuando realmente encontraron la dirección del señor Best, descubrieron que el hermano perdido tenía su propio secreto, era transgénero y ahora es una mujer que hace su vida bajo el nombre de Debbie Croft.

“Fue una gran sorpresa, pero no importa. Estaba asombrada porque lo habían encontrado. Fue un gran alivio. Sólo quería reunirme y conocer a esa persona, no me importa el cuerpo que tiene. Es curioso, aunque pensé que tenía un hermano, siempre quise una hermana y ahora la tengo”, relató Vanda a Mirror.

Fue hace casi 10 años cuando Debbie se sometió a las intervenciones de cambio de sexo, luego de décadas ocultando y guardando en secreto lo que sentía. Ese fue también un gran temor a la hora de conocer a su hermana.

Debbie temió que Vanda no aceptara el hecho de que ya no era un hombre, ni que nunca realmente lo había sido a pesar de su cuerpo y sus nombres, pero la respuesta de su hermana alivió su alma.

“Entendí totalmente. Ella puede haberse encontrado con gente que no la haya aceptado. Fue un gran paso. Ella no hubiera querido ser rechazada”, contestó a la gente del programa su hermana, cuando le hizo llegar una carta contando su verdad.

“Estoy más que feliz, siento que es simplemente una persona maravillosa, haremos cosas juntas como hermanas”, concluyó Debbie de 51 años sobre su nueva relación con Vanda, quien a su vez, piensa que este encuentro puede haberle dado paz a su fallecida madre, que nunca pudo disfrutar realmente de sus pequeños.