Podría decirse que Arianna Faro es una típica chica de 25 años, estudiante de psicología, sin embargo, una extraña condición la hace distinta: una de sus piernas es tres veces más grande que la otra.

Una hinchazón permanente y brutal de su pierna izquierda, al igual que su pie y su glúteo, y más de 150 tumores son producto del síndrome Klippel-Trenaunay, una condición que afecta el desarrollo de los vasos sanguíneos, los tejidos blandos y huesos, cuya causa es desconocida y no tiene cura definitiva.

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En el caso de Arianna la naevus varicoso osteo-hipertrofica está caracterizada, como fue descrito originalmente por los autores en 1900, según cosignan el docente Herman Hevia y los doctores Jorge Rosselot y Rodolfo Burdach en el artículo “Sindrome de Klippel- Trenaunay (Hemangiectasia hipertrofica de Parkes Weber), Relato de un caso”, por la existencia de naevus (lesión pigmentada de la piel) en un miembro inferior, vaárces del lado afectado e hipertrofia (crecimiento exagerado) de los tejidos y los huesos en el segmento comprometido.

Esta enfermedad rarísima ha significado gran dolor y sacrificio para la joven que, por ejemplo, ha pasado por más de 60 operaciones y ha estado internada en un hospital más de 120 veces.

“Probablemente he tenido cerca de 20 experiencias cercanas a la muerte. Pero a pesar de todo, me empodero y estoy comprometida con mi vida y mi aprendizaje. Me niego a ser definida por mi condición”, asegura esta estudiante de psicología que es un verdadero ejemplo de vida.

Por otra parte, la joven, de Massachusetts, Estados Unidos, también tiene dificultades en el ámbito sexual, ya que el crecimiento irregular de su pierna y las heridas, por ejemplo, se extienden sobre su vagina. Aunque hoy tiene pareja, el tema sigue siendo complejo y llevan la relación lentamente.

Sin embargo, resistiendo sus complicaciones, dolores y aceptándose tal y como es hoy, con gran positivismo, sueña con ayudar a otras personas a superar sus temores, luchando contra la depresión, la ansiedad y otros desórdenes.

“Seguro, mis anomalías son una parte de mí, pero no equivalen en lo más mínimo a todo lo que yo soy. Cuando la gente piense en mí, yo quiero que piensen en mi como una persona que levanta el ánimo y espero poder inspirar a otros a tener confianza en si mismos, no importa lo diferentes que pueden verse o sentirse”, asegura la inspiradora Arianna.