Joan Bremer es una mujer oriunda de California, Estados Unidos, que alcanzó a llegar a las siete semanas de su primer embarazo, cuando su doctor le comunicó que había tenido un aborto espontáneo.
Pese al enorme dolor que sintió cuando se enteró de esta noticia, con el tiempo ha sabido enfrentar su pérdida, y uno de las decisiones que tomó y que más la ha ayudado en este intenso viaje emocional, fue realizarse un especial tatuaje.
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“Para mí, todos los tatuajes que tengo significan algo y a pesar de que este fue un momento doloroso, aún así quería recordarlo de alguna manera“, confesó la mujer al portal estadounidense sobre parentalidad Today Parents.
Bremer compartió una foto de su tatuaje en la red social Imgur y en apenas tres días ha sido visto por cerca de 60 mil personas. Tan rápida ha sido su viralización, que ha servido como una plataforma de discusión para otras madres que también han tenido que vivir un aborto.
Joan explicó al portal, que ella y su marido siguen intentando convertirse en padres y una vez que eso ocurra ella quiere agregarlo al tatuaje, sin importar el resultado. “Si somos capaces de llevar un embarazo a buen término y tener un niño sano, agregaré un bebé arcoiris al diseño, que los “bebés arcoiris” son aquellos que son concebidos luego de una pérdida, es como si algo hermoso llegara después de la tormenta“, comenta Bremer con esperanza. “Si llego a tener un segundo aborto espontáneo, lo más probable es que le agregue algo como un corazón al diseño“, agregó.
Como la experiencia fue tan desgarradora, Joan señala que hablar de aquello fue una especie de “curación”. “Sé que hay cierto tabú respecto a los abortos involuntarios y las pérdidas, pero no estoy avergonzada de lo que me pasó“, explica, agregando: “Esa fue una de mis motivaciones para hacerme el tatuaje, en primer lugar“.
