Una mujer ha generado una gran controversia luego de que tomara la foto de un hombre muerto en su ataúd y la compartiera en Facebook.
La mujer de la que se desconoce el nombre, quitó la sábana del cuerpo de Michael Dene Ray, de 21 años, en la funeraria. Luego le puso un “brazalete de la amistad”, idéntico a otro que ella llevaba en su muñeca, puso su brazo al lado del de Michael y tomó la foto.
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Luego, publicó la imagen en Facebook como un tributo a su amiga, pero fue inmediatamente bajada luego que la familia del fallecido se enterara que sus amigos pensaban usar poleras con esa imagen, para celebrar el cumpleaños de Michael.
La familia reaccionó muy enojada, y exigieron a la funeraria que tuviera controles de seguridad más estrictos.
Su hermana, Charley-Anne Semple, señaló al medio inglés Metro.co.uk: “No podía creerlo cuando lo vi. Literalmente nos sorprendió y nos dejó devastados, y al día de hoy sigue siendo perturbador. Me indigné e hizo el duelo mucho más difícil. Ella ni siquiera protegió su dignidad, simplemente movió su cuerpo y lo dejó al descubierto para tomar una foto“.
Además, comentó que como familia se sienten totalmente pasados a llevar, puesto que Michael estaba descansando en paz y no era necesario tomarle fotos como si fuera algún atractivo. Junto con ello, señalaron que debido a su repentina muerte, permitieron que solo la familia y los amigos más cercanos tuvieran la oportunidad de darle un último adiós.
“La gente no debería tomar fotografías en una funeraria. Es un lugar donde las personas se reúnen para entregar sus condolencias en privado, no para compartirlo con el mundo“, señaló la joven.
Michael, oriundo de Essex, Inglaterra, fue un conocido productor musical que trabajaba bajo el nombre de DairyDub, dedicándose a la producción de discos de estilo electrónico-reggae alrededor de todo el mundo.
El sujeto falleció en diciembre del año pasado y como resultado de la investigación, se determinó que fue un suicidio.
La familia inició una petición para que se vuelva ilegal tomar fotografías en funerarias, sin el consentimiento de los familiares.
