En el hospital San Francisco de Missouri, Estados Unidos, ocurrió lo que para muchos podría interpretarse como un milagro, luego de que llegara una mujer sin vida con un embarazo de 39 semanas.
Matt Rider junto a su esposa, Sarah Iler, el pasado 11 de mayo se dirigía al centro de salud para finalmente recibir a ese nuevo bebé en este mundo. Todo iba bien hasta que de camino les cruzó un auto, lo que provocó un fatal accidente.
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En el choque, la mujer de 26 años falleció mientras que su marido salvó con vida del impacto, informó el portal de noticias La Vanguardia.
Contra todo pronóstico, y luego de trasladar el cuerpo de Sarah con 39 semanas de gestación al hospital, el equipo médico logró salvar la vida del bebé a través de una cesárea de emergencia.
Actualmente Maddyson, nombre con el cual bautizaron a la criatura, se encuentra estable informó el padre de la menor. Además señaló que la pequeña pesa 2,2 kilos, y que puede respirar por si misma.
Cabe señalar que los médicos no descartan que Maddyson puede presentar a futuro daños pulmonares y/o cerebrales.
