En septiembre del año pasado, Matt Coyne y su compañera Lyns, oriundos de Sheffield, Inglaterra, le dieron la bienvenida a su bebé Charlie, quien lucía como una “papa roja y furiosa”.
Desde entonces sus vidas cambiaron para siempre, y el cuidado de Charlie quedó a cargo, en gran parte, de Matt, quien además comparte sus experiencias brutalmente honestas sobre la parentalidad, además de tips y observaciones muy graciosas, en su blog “Man vs. Baby” (Hombre versus bebé).
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Esta semana ha sido particularmente agitada para Matt y Charlie, debido a que su durante estos días el post-natal de Lyns acabó y debió volver al trabajo.
“Es verdad decir que cuando Lyns salió por la puerta esa primera mañana hubo algunas lágrimas, sollozos y exigencias de no ensuciar…pero, en mi defensa, a la hora de almuerzo ya me había calmado un poco“, explicó Matt en un post de Facebook.
No obstante, el padre le prometió a Lyn mantenerla informada sobre lo que pasaba, por lo que cuando ella le envió un mensaje a las 10:53am para preguntar cómo se estaba llevando, él le envió una particular respuesta, que no estamos seguros si realmente hizo que se sintiera aliviada.
“Está bien, solo hemos bebido unas cervezas antes del almuerzo“, le dijo, junto a una imagen de Charlie mirando una cerveza.
Obviamente, sabiendo que se trataba de una broma, Lyns lo tomó con humor y volvió a preguntarle dónde estaban realmente, pero lo que obtuvo como respuesta no fue mejor que el mensaje anterior: una foto con Matt y Charlie en un club nudista.
“Wetherspoons estaba un poco muerto, así que nos movimos a “Wildkatz”. Las bailarinas de día son un poco rudas, pero hay 2 por 1 en tragos“, bromeó Matt junto con otra divertida foto.
En este punto la madre ya estaba comenzando a perder la paciencia, y solo le respondió: “¡Envíame una foto apropiada!“.
“Lo haré pero Charlie está ocupado en este minuto…“, contestó Matt, junto a una foto de él y su hijo lanzándose en paracaídas“.
“Una foto adecuada“, insistió, pero cuando nuevamente su novio le envía una foto de Charlie siendo expulsado por un cañón, Lyns perdió definitivamente la paciencia.
“Te juro que si me envías una foto más iré a casa y te golpearé en los testículos. ¿Qué estás haciendo, realmente? ¿Él está bien?“, escribió.
Finalmente el padre se cansó y decidió enviarle una dulce foto de Charlie descansando plácidamente. Qué paciencia la de Lyns…
