Aniya Wolf era una estudiante de la secundaria Bishop McDevitt, ubicada en Pensilvania, Estados Unidos, que quiso asistir a su baile de graduación en un traje formal que la hiciera sentir cómoda. Para ella, esa prenda era un esmoquin y no un vestido formal, sin embargo, su escuela pensaba diferente.

Esto porque según informó el medio ABC 27 News, a Aniya nunca le gustó usar ropa femenina, y siempre prefirió usar una polera y pantalones para ir al colegio. “Siempre he sido así, desde que era una niña“, comentó al medio, Wolf, quien aseguró que no se identifica como transgénero. “Siempre he sido más masculina. Nunca podrías haberme atrapado jugando con muñecas“, agregó.

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Sin embargo, a último minuto, ella asegura que su escuela católica le envió un mail para frustrar todos sus planes para la fiesta de graduación, exigiendo que todas las niñas debían usar vestidos formales. En ese momento, Aniya y su madre, Carolyn, ya habían comprado un traje nuevo. Luego que la madre enviara un mail a la escuela quejándose, solo recibió otra negativa respuesta, pues los administradores del colegio señalaron que no dejarían entrar a Aniya si usaba un esmoquin.

Pese a la negativa, la joven fue igualmente con su traje, sin embargo, fue expulsada. De hecho, le dijeron que si no abandonaba el lugar llamarían a la policía.

“Creo que mi experiencia no debería ser diferente a la de otra persona porque es algo con lo que nací“, señaló Aniya, agregando que su escuela la hizo sentir como si ella fuera un “error”.

Su historia se ha viralzado, y se ha ganado el apoyo de varios de sus compañeros y de otros desconocidos en redes sociales. De hecho, una escuela secundaria cercana la invitó a ella y a su cita a su propia fiesta de graduación dentro de los próximos días. Otros, en tanto, quisieron solidarizar con ella y se ofrecieron a usar trajes iguales al de ella, Aniya insistió en que solo debían usar lo que les hiciera sentir cómodo.

Dada la controversia, la escuela emitió un comunicado donde explican que el código de vestimenta se había enviado a sus alumnos hace meses.

“Sin lugar a dudas, nosotros amamos, respetamos y valoramos a todos nuestros estudiantes. El código de vestimenta específico para las mujeres debían ser vestidos formales.También se indicó que si los estudiantes no cumplían con este código no serían aceptados. La política completa del código de vestimenta fue enviada a los padres hace tres meses. Un recordatorio fue enviado a todos los estudiantes en marzo pasado. La tarde de este viernes, cuando nos enteramos que una estudiante femenina quería usar un esmoquin, nos contactamos con su madre con la esperanza de resolver la situación. Es importante señalar que los estudiantes que no han cumplido estas normas en años anteriores tampoco han sido aceptados. Bishop McDevitt continuará practicando la aceptación y el amor para todos nuestros estudiantes. Ellos son hombres y mujeres jóvenes impresionantes. Simplemente les pedimos que sigan nuestras reglas”.

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