Egor Sosin de 19 años, estudiante de la escuela internacional de Negocios de Londres e hijo de un multimillonario oligarca ruso, asesinó a su madre, Anastasia Novikova-Sosina, de 44 años en un lujoso hotel 5 estrellas en la ciudad de Kazan, estrangulándola con el cable de un cargador de celular y golpeándola en la cara más de 20 veces.

Según los informes, el joven habría realizado una brutal confesión sobre cómo sucedieron los hechos.

‘La ahorqué con el cable del cargador por una media hora. Satisfecho por su muerte, me senté en ella y el comencé a dar combos con toda mi fuerza. La golpeé
en la cara. No fueron menos de 20 golpes, fueron fuertes.

“Lloré cuando le pegué y también era consciente de que con mis acciones estaba matando a mi madre. Mordí su cuello en el lado derecho y sentí la sangre en mi boca. Vi como la sangre corría por la cara de mi madre con los golpes”, habría dicho el joven a la policía.

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Pero el motivo detrás del violento parricidio sería tan retorcido como el posterior ataque, al menos así lo deja entrever el administrador del hotel 5 estrellas Korstan, donde ocurrió la masacre.

“Le dijo a la policía que la mujer era su madre. De acuerdo a su relato, ella trató de persuadirlo para tener intimidad y le dio algunas píldoras. Sosin dijo que se negó a tener sexo y que luego había intentado sacar al demonio del cuerpo de su madre”

Sin embargo, algunos reportes médicos indicarían que el joven tendría un grado importante de esquizofrenia paranoica, por lo que no sería condenado a cárcel, ya que al momento de cometer el delito no habría estado consciente.

Su multimillonario padre también dio testimonio.

“Poco antes de su muerte, me comuniqué con ella y se mostró preocupada por cómo estaba actuando Egor, me dijo que no se veía sano y que estaba con obsesionado con alucinaciones de persecución. Una semana antes Anastasia me llamó y me dijo que mi hijo había tenido una fiesta en el departamento y habían drogas, me mencionó gas de risa y hongos alucinógenos”, habría comentado Igor Sosin, un poderoso empresario de la construcción, según consignó Daily Mail.

El mismo medio da cuenta además del relato de una psicóloga, que reservó su identidad, que confesó que Anastasia la había visitado días antes del parricidio para contarle, muy preocupada, sobre la recaída de su hijo en las drogas.

Por otra parte, numerosos testigos dieron cuenta de una violenta discusión entre el joven y su madre y quisieron llamar a la policía, sin embargo, el teléfono de los oficiales sólo sonó cuando el personal del hotel encontró muerta a la mujer en la habitación rodeada de un mar de sangre.

Las investigaciones siguen en curso, luego de que se conociera la confesión de Egor, que además, habría declarado que las píldoras que le dio su madre, le habrían provocado alucinaciones durante largas horas, incluso después del ataque.

A continuación te dejamos con fuertes imágenes del crimen. Advertimos que son de alto calibre y pueden provocar molestias. No son aptas para menores de edad.

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