Las redes sociales también tienen un lado negativo. Nos entretienen, nos comunican y nos conectan con todo el mundo, sin embargo, eso puede ser un riesgo tremendo, sobre todo a la hora de encontrar un trabajo.

Muchas veces los jefes o potenciales empleadores no entienden que uno tiene una vida fuera del trabajo y piensan que lo que uno hace en sus momentos libres y privados puede llegar a repetirse en la oficina.

Peor aún, hay algunos que son bastante poco tolerantes y luego buscan escusas para simplemente cerrar la puerta.

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Si no me creen, pregúntenselo a Samantha Chirichella, una joven a quien le habían ofrecido un empleo, con una paga de de 45 millones de pesos anuales, como investigadora del departamento de leyes de una compañía de electricidad, hasta que sus futuros jefes indagaron en sus redes sociales, en ese momento la propuesta fue retirada.

Al hacer la verificación de antecedentes los empleadores se encontraron con una imagen que al parecer no les cayó en gracia: una osada fotografía artística osada de dos chicas besándose los pechos mutuamente.

La muchacha denunció a la corte Suprema de Manhathan, Nueva York, que
el empleador, Consolidated Edison, en realidad revocó la oferta, sólo a causa de su ” orientación sexual”.

En los documentos judiciales, según consignó Mirror, se puede leer además como la chica indica que se trata de un trabajo artístico y no de pornografía e indica que incluso fue parte de una exposición en una importante galería.

“La imagen es más sexualmente explicita que los trabajos de DaVinci, Titian o Michaelangelo, e incluso menos explicita que las fotografías publicadas por Sports Illustrated”, indicó a la corte su abogado, Arthur Schwartz.

Schwartz indicia que la demanda es por discriminación por orientación sexual, ya que en el post de la fotografía ella le constesta a una seguidora que le consultó si era lesbiana, que sí.

Esta es la imagen que le costó el trabajo a Samantha Chirichella.

¿Crees que es razón para ‘despedir’ o no contratar a alguien?