Durante esta madrugada dos explosiones sacudieron a la capital de Bélgica, Bruselas. Una se registró en el aeropuerto internacional de aquella ciudad, y otra en una estación de metro.
Los atentados terroristas han dejado al menos una treintena de muertos y cerca de 200 heridos, y durante el día se han difundido una serie de crudas imágenes de fallecidos y heridos que han conmocionado a todo el mundo.
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Durante esta tarde, el Estado Islámico se adjudicó el ataque a través de un comunicado difundido por agencia de noticias vinculada al grupo jihadista, Amaq, y en el que definen a Bélgica, como “un país que participa en la coalición internacional contra el Estado Islámico”.
Entre los cientos de heridos, una persona llegó grave al Hospital Militar Neder-over-Heembeek, para pedir asistencia médica, y cuando estaban haciéndole exámenes para evaluar la gravedad de sus lesiones, una radiografía llamó profundamente la atención.
En ella se podía ver la presencia de un tornillo incrustado a la altura de su pecho. Esta imagen fue difundida por el medio inglés Independent, y desde entonces se ha viralizado por varias redes sociales, dando la vuelta al mundo.
