Una mujer que no sabía que estaba embarazada dio a luz a una niña en el hospital, luego que los doctores le dijeran que simplemente estaba con estreñimiento.
Esther Hope de 23 años consultó a los médicos por fuertes dolores abdominales y en su espalda, pero estos le señalaron que no se trataba de nada más que de problemas de estreñimiento, por lo que le dieron laxantes.
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Cuando volvió a casa, los síntomas empeoraron, por lo que tuvo que regresar al hospital, y allí nuevamente le dijeron que era una reacción normal del cuerpo que se estaba “preparando para ir al baño”. La dejaron sola en una camilla y 20 segundos más tarde estaba dando a luz a su hija Lily Hope-Moore.
Cuando los doctores volvieron a chequear cómo estaba, la encontraron acurrucando a su hija recién nacida entre sus brazos.
“Sabía que era un bebé tan pronto me di cuenta que la molestia venía del lugar equivocado. Sentí su cabeza y le grité a mi padre para que llamara a una enfermera. A los pocos segundos que dejó la habitación, di a luz. No podía creer que ella era mía. No sabía que hacer, estaba histérica“, señaló la joven al medio inglés The Sun.
Esther, oriunda de Surrey, Inglaterra, comenzó a sentir molestias estomacales en mayo del año pasado, y luego de una ecografía, ella fue diagnosticada con el síndrome de intestino irritable e hígado inflamado.
En los meses venideros, la joven subió de peso y talla, pero los médicos insistían en decirle que se debía a su condición, y no volvieron a examinarla.
La ahora madre, señala que el nacimiento de Lily fue totalmente impactante, puesto que no se lo esperaba en lo absolut. “Tener un bebé estaba muy lejos de mi mente. De hecho me puse la inyección anticonceptiva“, indica.
Hope también confiesa que cuando rompió fuente, el personal médico le dijo que estaba “orinando”. “Él miró hacia abajo y me dijo que estaba orinando porque mi cuerpo se estaba preparando para ir al baño, pero no parecía orina, por lo que entré en pánico“, agrega.
Lily Hope-Moore nació saludable pesando 3.2 kilogramos y su abuelo, Tim Hope, fue el primero de la familia en conocerla. Tanto la madre como la pequeña están bien y siendo apoyadas por su familia y amigos.
“Vengo de una familia cristiana y tradicional, así que fue muy fuerte e impactante decirle a mis abuelos, pero todos han sido muy amables y comprensivos“, remata Esther.
“It’s been the best surprise ever.”
