La historia del canadiense Edgar Latulip es, sin duda alguna, sorprendente. Este hombre que hoy tiene 51 años pasó gran parte de su vida alejado de su familia luego de desaparecer desde un centro de cuidado para personas con discapacidad en la provincia de Ontario cuando tenía apenas 21 años.
Tras escapar de la casa de acogida el joven sufrió un grave accidente en el que se golpeó la cabeza lo que habría provocado, según informes policiales, que olvidara todo lo que había vivido hasta entonces. Su familia inició la búsqueda de manera incesante hasta que hace sólo unos días la realidad cambio.
Durante estos 30 años Edgar vivió en región de Niágara con una personalidad y nombre diferente, lo que hizo imposible su rastreo. Sin embargo, hace de manera repentina comenzó a experimentar de manera violenta la visión de imágenes y la aparición mental de información de su pasado.
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Luego de comentar esto con un trabajador social se pudo hacer la vinculación entre este hombre y el joven que había desaparecido hace treinta años, pronto un examen de ADN confirmó que eran la misma persona y el proceso de reencuentro con su verdadera familia se pudo hacer realidad.
“Quiero hablar con él y ayudarlo a salir de esto. Sólo quiero verlo”, dijo su madre Sylvia Wilson, que ya había perdido las esperanzas de encontrarlo con vida, impactada y feliz por la noticia, a pesar de las difícil relación que tenía con el cuando era un niño, según consignó BBC.
Cuando Edgar se perdió 30 años atrás estaba en la clínica recuperándose de un intento de suicidio. Cabe destacar que el hombre nació con discapacidad cognitiva y tiene una edad mental similar a la de un niño de 12 años.
