La boda es un día muy importante en la vida de dos enamorados y también para ambas familias que celebran la unión. Pero una cosa es segura: cuando juntas eventos solemnes y niños, puede ocurrir cualquier cosa. Así lo comprobaron Hannah y Ben Lienert, una adorable pareja australiana que decidió casarse en el Valle Barossa.
La ceremonia iba perfectamente normal, hasta que en medio de la lectura de los votos, fueron interrumpidos por su tierno hijo de 3 años. Mientras la oficial los casaba, el pequeño logró llegar adelante, sólo para decirles: “¡Necesito hacer caquita!”, frente a todos los invitados.

Su madre puso cara de shock, mientras que la oficial, padres y demás invitados no pudieron contener la risa. Por suerte, si tía Gemma rápidamente saltó al frente para tomarlo de la mano y llevarlo a hacer sus necesidades.
“Todos se murieron de la risa, incluyendo los acompañantes de la novia. Eso nos hizo relajarnos un poco y definitivamente rompió el hielo”, declaró Hannah al portal viral Buzzfeed.

El consejo de su hijo para otros niños que vayan a la boda de sus padres es “ir al baño a hacer caquita antes”. Te invitamos a ver el hilarante registro:



