El 11 de diciembre del 2014 será una fecha que la familia Olsen de Ohio, Estados Unidos, jamás podrá olvidar. En esa fecha, su joven hija adoptiva Emilie, cogió el arma de su padre y se disparó en la cabeza, perdiendo automáticamente la vida.
El hecho ocurrió 11 meses después de que los padres de la joven asiática-americana denunciaran acoso escolar, sin lograr que el colegio hiciera algo al respecto. De hecho, el establecimiento negó estas acusaciones en el primer informe policial. Es por esto que hoy la familia ingresó una demanda de 82 páginas en su contra por no haber actuado.
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Como recoge la revista femenina Cosmopolitan, la adolescente fue constantemente “acosada, atacada, golpeada y discriminada en el colegio. Además, fue acosada y molestada en Internet por su raza, país de origen (China), género y por su orientación sexual percibida por sus pares”.
La niña de 13 años era blanco de burlas por vestirse al estilo country, motivo por el que otros estudiantes le decían que “las asiáticas no deberían llevar ropa de camuflaje y botas”. En la demanda también se puede leer que en una ocasión, una alumna de sexto grado arrinconó a Emilie en el baño y le entregó una cuchilla, para luego decirle que se suicidara.
Los padres intentaron hablar con la administración de la escuela en varias ocasiones. Once meses antes de su muerte, su padre Marc Olsen les escribió “por lo que entiendo, han habido ataques físicos, -patadas, tirar el pelo, etc.- entre ellos. Desafortunadamente, va más allá… tengo el presentimiento de que si no hacen algo al respecto, podría escalar a algo peor”.
Cuatro días después de la muerte de Emilie, la escuela declaró que “jamás hemos recibido una indicación -por auto reporte o reporte de otros- de que haya ocurrido bullying”. Pero además de las alertas del papá de la niña, también existía una cuenta de Instagram llamada “Emily Olsen es Gay” en la que se burlaban de ella.
“Soy Emilie, soy gay y amo coger con gente desconocida en el bosque. Y amo masticar tabaco y si quieres coger, simplemente encontrémonos en el bosque”, escribieron en la descripción de la cuenta. La demanda ya está en pie y hoy, sus padres esperan a que la justicia haga algo para salvar a otros niños del destino que sufrió su propia hija.
