Cuando la madre estadounidense, Cara Walter Combs, se enteró de que había vuelto a embarazarse, no daba más de la emoción: se trataría del cuarto hijo que traería al mundo, llenando de más amor a su familia. Pero esta buena noticia pronto se vio empañada por otro hecho…

A mediados de noviembre, Cara fue diagnosticada de un melanoma (cáncer de piel) maligno y muy agresivo, por lo que debía comenzar a tratarse lo antes posible. Pero la cirugía y sesiones de quimoterapia probablemente afectarían al bebé en su vientre.

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Ante esto, la mujer proveniente de Missouri, debió tomar una difícil decisión: postergar su cura por 8 semanas, para que así su niña pudiera nacer con 28 semanas de gestación mediante cesárea, pero sana y salva.

“No existe una buena decisión. Ambas estaremos luchando por nuestras vidas”, explicó en un sincero post de Facebook. “A los 38 años, no esperas descubrir que te estás muriendo. Definitivamente pone las cosas en perspectiva”, agregó.

Emily Lucarz | Facebook
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“Todo lo que puedes decir es que disfrutarás cada minuto con tus hijos y no te estresarás con las cosas pequeñas. El bebé probablemente nacerá la primera semana de diciembre y yo empezaré el tratamiento 48 horas después”, explicó.

“Sé que vienen unas tremendas batallas. Gracias por todos su apoyo”, concluyó. Lamentablemente, sólo tres días después del nacimiento de Shaylin, Cara perdió la vida debido a complicaciones de su hígado. La mujer necesitaba un trasplante y debido al cáncer, no era candidata.

Emily Lucarz | Facebook
Emily Lucarz | Facebook

La fotógrafa que siguió cada paso de su embarazo, Emily Lucarz, decidió compartir su historia: “El cielo se ganó un nuevo ángel esta mañana. Cara fue una impresionante esposa, madre, hija y hermana. Ella lo sacrificó todo para que su pequeña hija pudiese vivir”, escribió en Facebook.

“Ella realmente era una impresionante persona y madre. Muchas plegarias y abrazos para su familia en este tiempo difícil y sigan rezando por la pequeña bebé Shaylin, quien está bien gracias a Cara”, concluyó.