Si ves a alguien entrar al gimnasio con una máscara que parece sacada de desastre nuclear, no te asustes: esto no significa que te haya fallado el desodorante o que haya una fuga de gas en el lugar.
Se trata de una nueva tendencia para llevar el entrenamiento cardiovascular el siguiente nivel. Para lograrlo, se usa esta máscara de silicona, la cual cubre la boca y nariz a propósito, para que el deportista tenga que respirar aún más fuerte para conseguir oxígeno.
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El esfuerzo extra para espirar más profundamente, mejora la habilidad de tus pulmones para distribuir oxígeno al sistema respiratorio, como recoge la revista femenina Cosmopolitan.
Como tus músculos necesitan sangre oxigenada para funcionar, ejercitar regularmente con este máscara mejora tu desempeño; es algo así como irte a entrenar al altiplano. Además, aparentemente ayuda a dormir, entrega más energía y acelera el metabolismo. ¿Será tan milagrosa como dicen?
Te dejamos algunas fotos de esta tendencia que algunos defienden y otros critican, porque aún no existe evidencia científica de que sea bueno para la salud:
