Si creías que la peor forma de terminar un romance o amistad es odiándose, es porque aún no has experimentado el “ghosting”, verbo inglés que podría traducirse como “volverse un fantasma”. Este concepto se usa cuando una persona muy importante en tu vida (pareja, amigo, colega o familiar) desaparezca por completo sin siquiera dejar un mensaje o alguna clase de explicación.
Nada de llamadas, mails ni entrada a su perfil de Facebook: un perfecto fantasma. Como recoge el medio de psicología Psychology Today, hoy al menos el 50% de los hombres y mujeres han experimentado el “ghosting”. Aunque es común, sus efectos pueden ser mucho más devastadores que una ruptura normal.
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¿Por qué la gente desaparece? Quienes caen en este comportamiento están más centrados en sus propios problemas e incomodidades, que los del resto. Tienden a no pensar en cómo se siente el otro. “No entendía cómo me sentía en ese momento, así que en vez de hablarlo, desaparecí”, son algunas de las frases comunes de quienes lo hacen.
¿Qué siente el que sufre el “ghosting”? La mayoría siente que le faltaron el respeto, que fueron usados y desechados. Cuando alguien en quien confiamos y que amamos llega y desaparece, queda una profunda sensación de traición.
¿Por qué se siente tan mal? El rechazo social activa las mismas regiones del cerebro que el dolor físico y de hecho, experimentos han logrado calmarlo con analgésicos como si se tratara de una lesión. Además, te deja en un escenario en el que no sabes muy bien cómo reaccionar: ¿te preocupas o te enojas? Y al no existir respuesta de vuelta, te da la sensación de que pierdes el control de la situación o que eres malo juzgando a la gente.
¿Cómo superarlo? Recuerda que si alguien te hace esto, no tiene nada que ver con tu valor para amar ni tu capacidad de juzgar a la gente. Se trata de alguien incapaz de entender su propio comportamiento y sentimientos o peor, que no le importa lidiar con ellos. Su mensaje fuerte y claro es “no tengo la madurez para tener una relación sana contigo”. Así que mantente digno, sigue con ti vida y déjalo/a ir.
