Como muchas otras féminas, la estadounidense Leslie Gauthier fue hasta la consulta de su ginecóloga por años para pedirle una prescripción para tomar anticonceptivos. Pero jamás imaginó que un requerimiento tan natural sería mirado de mala manera por la profesional.

La mujer se negó a darle la receta para las pastillas y en cambio, le entregó esta insólita carta. “Estimada, te envío esta carta para notificarte que como una especialista católica, no puedo seguir prescribiendo ninguna forma de control natal, ya que seguir haciéndolo, me pone en la posición de promocionarlo”, comienza la misiva.

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“Sé que hay pacientes que usan los anticonceptivos para otras condiciones, como acné y periodos dolorosos. Trabajaré para usar medicina alternativa, en vez de prescribir pastillas de control natal para tratar tales condiciones. Así que tampoco prescribiré anticonceptivos para razones no conceptivas”, continuó.

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“Estaré feliz de seguir prodigando cuidado médico, si lo pides. Siempre informaré a mis pacientes sobre cómo usar la planificación familiar natural, en vez de usar control de natalidad artificial. En cambio si decides seguir usando pastillas o inyecciones anticonceptivas, necesitarás ver a otro especialista”, concluyó.

Cabe destacar que la planificación familiar natural combina el método de observación de la temperatura basal del cuerpo, el calendario y el método del moco cervical para que las mujeres determinen si están ovulando. Lamentablemente, sólo funciona en ciclos regulares y tiene un nivel de fallo del 25% (el condón tiene 15% y las pastillas, sólo el 1%), por lo que expone a una mujer a un embarazo no planificado.

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La mujer claramente se indignó por la carta “esto es básicamente mi médico negándose a hacer su trabajo por su religión. Estoy temblando del enojo. Esta ginecóloga es una persona en la que confié por años y me ha fallado”, escribió en Facebook.

“Existe una solución fácil: encontrar alguien que pueda poner sus creencias de lado para hacer su trabajo. Pero me siento herida por este mal que me han hecho por las creencias personal de otras persona”, agregó.

Leslie declaró a Cosmopolitan que había visto a esta médico por 5 años “y nunca había sido un problema. Tomo anticonceptivos por razones ajenas al control de natalidad desde los 13 años. Ella sabe esto”, agregó. Su misma madre, quien es una “católica devota”, considera esta nueva política “ridícula”.