La vida parecía perfecta, encontró al amor de su vida aún estando en la universidad, sintieron de inmediato un flechazo y se mantuvieron juntos por años. Es parte de lo que narró Kamara Manthe en una emotiva carta que se viralizó por las redes sociales luego del fallecimiento de su esposo producto de un alzheimer prematuro.
Con tan solo 36 años Jason Mathe fue diagnosticado con alzheimer. Descrito por su esposa como un padre amoroso, atento y un buen profesor, este hombre de la nada comenzó a tener cambios extraños de actitud y dejó de entregar cariño a su familia.
En la carta Kamara comienza contando cómo conoció al que hasta el último día fue el amor de su vida, aquel con el que a pesar de todos los obstáculos sabía que siempre podría contar.
Si yo hubiera sabido que todos los días iba a perder un pedazo de Jason, muchos de nuestros días habrían sido diferentes. Tal vez no me habría preocupado por las cosas pequeñas. Habría atesorado cada momento. Lo habría amado más. Pero yo no lo sabía.
La primera vez que vi a Jason, él estaba tocando la guitarra en una banda en la iglesia de nuestra universidad. Yo estaba en primer año y él en tercero (…) Fuimos de retiro con nuestro grupo pastoral juvenil el fin de semana y yo volví pensando que él era tan gracioso. Después, escribí en mi diario que había encontrado al chico con el que me quería casar.
Y así fue. Al año de noviazgo decidieron dar el gran paso del matrimonio. Él le pidió su mano bajo un árbol de navidad, mientras cantaba una canción que escribió especialmente para ella y al final le preguntó si quería ser su esposa.
Jason se preocupaba por los detalles más pequeños (…)Él les leía y, cuando crecieron, jugaba a la lucha libre. Él grabó en video cada minuto de sus vidas. Antes de ponerlos a dormir, lo veía a él acurrucado con ellos, cantando.
Sin embargo, el 2009 las cosas comenzaron a cambiar. Jason dejó de ser el padre amoroso, ya no quería su empleo y comenzó a cambiar constantemente de área de trabajo. Labores fáciles se le volvieron complicadas, comenzó a estresarse con pequeñas tareas como escribir informes y a olvidar información importante sobre lugares a los que debía asistir.
Lee también:La cómica carta de unos abuelos a un medio preguntando por término sexual
Pronto, Jason se volvió violento. Ya no recordaba cómo poner las luces de navidad en la casa y vociferaba “¿Por qué me está pasando esto a mí? Se veía tan devastado”, describió la joven. Dejaron de importarle sus hijos, ya no asistía a las horas con la obstetra para acompañar a su esposa en momentos difíciles del embarazo.
Antes, para nuestros hijos, estar con papá era lo mejor; a la hora de dormir, tenía que mantenerlos en calma mientras él me miraba irritado. Ahora tenía que decirle que fuera a jugar con ellos’.
Los motivos de su cambio de personalidad no se justificaban. Así que el 2013 asistieron a un terapeuta, que los derivó al neurólogo. Jason pasó por un sinfín de exámenes y resonancias al cerebro. El diagnóstico: la enfermedad de Alzheimer.
El tiempo pasó y pronto la joven pareja comenzó a tener cuidados especiales. Jason olvidó como cuidarse de sí mismo. Tareas cotidianas como bañarse comenzaron a serle imposibles y tarde o temprano su esposa lo hacía por él. Su capacidad de hablar se fue perdiendo poco a poco, llegando al punto de olvidar su nombre y peor, el de sus hijos.
Los problemas económicos comenzaron, el sitio de cuidados donde tenían a Jason estaba pasándose del presupuesto, razón por la que comenzó una campaña por Facebook para reunir fondos mediante eventos que se difundían por la red social.
Cuando comenzamos este viaje, recuerdo haberme preguntado: “¿Por qué, Dios?, ¿por qué Jason?”. Nunca se sabe adónde irá nuestra vida cuando haces tus promesas nupciales y dices “… hasta que la muerte nos separe”. Yo nunca podría haber imaginado que esto terminaría así. Pero sabiendo cuán grande fueron los buenos tiempos, no cambiaría nada.Jason era un padre amoroso y un marido cariñoso. Mi mejor amigo. Tengo que confiar en que esto fue parte de un plan de Dios. Lo voy amar y pensar en Jason siempre.
Jason falleció el 28 de octubre de 2014, cuando tenía 37 años. Actualmente la carta se ha difundido por distintas redes sociales y publicado en el medio NWCN.
