En 2010 se abría en Instagram una cuenta que, para desconocimiento de muchos, forjaría una conjunción híbrida entre una palabra y un símbolo numérico conocido como almohadilla (#). El #selfie.
Y si hay alguien a quien agradecerle, esa persona es Jennifer Lee, una simple usuaria de la plataforma fotográfica que el 16 de enero del 2011, quiso mostrar al mundo su nuevo chaleco, y se fotografió a sí misma en la cocina de su casa, para luego compartir la imagen en Instagram.
Pero aquella foto tiene un mérito, y radica en que Jennifer fue la inventora de la popular conjunción. Así lo explica su creadora, quien tuvo que realizar un arduo trabajo para capturar aquella instantánea, ya que el iPhone 3 –que utilizó en ese entonces- no tenía cámara frontal.
Al compartirla escribió “#selfie” en la descripción. “Poco después de que la subí, el 27 de enero de 2011, Instagram implementó el característico hashtag. Yo fui y le puse hashtag a todas mis fotos (en los comentarios) incluyendo #selfie a esa foto”. Según lo detalla Lun. Desde ese momento a la fecha hay más de 214 millones de fotos con el mencionado tag.
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De su éxito se enteró recién en 2013. “Una mañana estaba revisando mi cuenta y noté que una vieja foto de un par de años había comenzado a conseguir toneladas de “me gusta” y comentarios de personas que me estaban felicitando”.
Tanto fue el éxito de la palabra #selfie, que el diccionario de Oxford –similar a la RAE- incluyó ese año el término “selfie”, luego que se calculara que en internet su uso aumentó en un 17 mil % respecto al año anterior. Selfie significa “una fotografía que uno toma de sí mismo, normalmente con un smartphone o webcam de medios de comunicación social”, señala el diccionario inglés.
Aunque la creación de la palabra es aún más antigua. Transcurría el 2002 cuando -en un foro australiano- Nathan Hope, compartía un foto de su labio roto, resultado obtenido luego de tropezar con un borracho. Su intención fue mostrar la gran herida de un centímetro en su boca. “Perdón por el enfoque, era una ‘selfie'”, detalló en ese entonces a The Thelegraph. Desde ahí en adelante el término se masificó en todas las plataformas sociales, como tales como Flickr y posteriormente, My Space, según Lun. Aunque nunca se viralizó tanto como cuando Jennifer la aplicó en su Instagram.
Pero para esta ciudadana norteamericana, profesora de yoga el hito es curioso, ya que ella no comparte tantas fotografías. “Eso es lo irónico de que yo sea la primera persona en usar el hashtag selfie: ¡Yo no me tomo muchas!”, explicó la impulsora del híbrido término.
