George Kenney, ex director de la escuela North Port High School de Florida, Estados Unidos, admitió haber hipnotizado a varios estudiantes del establecimiento desde el 2006. Tres de ellos terminaron muertos.

Uno de esos menores fue Wesley McKinley de 16 años, quien fue hipnotizado un día antes que se suicidara en abril de 2011. Ese mismo año, Brittany Palumbo (17), quien tambien fue tratada por Kenney, también cometió suicidio.

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La investigación del caso, también indicó que otro joven de 16 años, Marcus Freeman, murió en un trágico accidente automovilístico luego que se hipnotizara a sí mismo, gracias a una técnica enseñada por el profesor en cuestión, consignó el medio británico The Sun.

En otras pericias, se descubrió que el maestro ha llevado a cabo esta práctica con al menos 75 estudiantes desde el 2006. Uno de los argumentos que utilizaba Kenney, era que la hipnosis podía mejor la concentración, así al menos lo confirmó un joven que aseguró haber sido hipnotizado entre 30 y 40 veces por el profesor de 55 años.

La escuela, en tanto, ha ofrecido una compensación cercana a 135 millones de pesos a cada una de las familias de estos tres jóvenes, bajo un acuerdo de anonimato, orquestado por el consejo de educación del condado de Sarasota.

Kenney fue suspendido de sus labores académicas y administrativas en mayo de 2011. Fue acusado de practicar hipnosis terapeútica y debió estar un año bajo libertad condicional.

El abogado de las familias, Damian Mallard, asegura que no están contentos con la decisión de la justicia, pues el maestro no ha “pagado” como corresponde su delito de ejercer una actividad medica sin autorización. Además, señalan que Kenney nunca se disculpó ni tampoco admitió que lo que hizo estuvo mal, y ahora vive tranquilo de su pensión de retiro en otra región del país.