Para los amantes de las fotos, es el accesorio perfecto. Para otros es el invento más inútil jamás creado, sin embargo, en esta oportunidad fue vital para salvar la vida de una muchacha de 16 años.

Han sido prohibidos en museos, estadios y otros lugares, y es que al ser una extensión del brazo, muchas veces se vuelve invasivo y hasta molesto para el resto.

Ideal para los adictos a las selfies, los bastones se han transformado en una de las grandes modas del último tiempo, y es que gracias a ellos se puede ampliar el cuadro de una postal y así presumir aún más en redes sociales.

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Por ejemplo, Erynn Johns es una joven gringa de 16 años que quiso registrar el paseo a una playa de Surfside Beach, Massachusetts, con su cámara go pro ensamblada en un selfie stick. Mientras se encontraba de lo mejor grabando el entorno, la marea comenzó a llevársela.

Desesperada, su padre la observó a lo lejos y rápidamente fue en su auxilio. Ella, jamás soltó el bastón, que a la larga impidió una tragedia puesto que el papá lo sostuvo y la arrastró hasta la orilla.

De acuerdo a lo acotado por diario Publimetro, una vez que la joven estuvo a salvo, la fuerte corriente se llevó -en esta oportunidad- al progenitor, pero por fortuna fue rescatado por un equipo de salvavidas.