Cuando a la joven Fallan Kurek (21) le prescribieron los anticonceptivos Rigevidon para regular sus periodos, rápidamente comenzó a tomarlos. Pero esta profesora asistente inglesa jamás pensó que estas simples pastillas la enviarían directo al hospital sin aire y luego acabarían con su vida.

La chica llevaba apenas un par de días tomándolas, cuando comenzó a sentir falta de aire y dolor en sus piernas y costillas, síntomas clásicos de una embolia pulmonar. Pero cuando sufrió la primera crisis, fue confundida con un ataque de pánico y la enviaron de regreso a su casa, como detalla el medio británico Daily Mail.

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Los médicos le dieron paracetamol e ibuprofeno para el dolor, pero aún así, este perseveraba. Kurek llevaba 25 días tomando el Rigevidon, cuando colapsó en medio de la escalera. “Ella decía que se sentía bien, pero cuando se levantó de su cama comenzó a perder el aliento. Se tomó la pastilla, se levantó y comenzó a bajar las escaleras. Pero en medio del camino, colapsó”, relató su padre de 52 años.

Fallan Kurek | Facebook
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Aunque los paramédicos se apresuraron en llegar a su hogar, esta ya había vomitado y vuelto a perder la conciencia al momento en que llegaron; su rostro estaba azul y había dejado de respirar. En el hospital estuvo varios días en Cuidados Intensivos, hasta que finalmente, la pronunciaron “cerebralmente muerta”.

Sus padres jamás olvidarán lo que los médicos les preguntaron mientras intentaban reanimarla: “Mientras trabajaban en ella, alguien me llamó. Me preguntó si existían problemas cardíacos en mi familia o si Fallan había tomado drogas, a lo cual respondí que definitivamente no”, relató su madre.

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“La tercera pregunta fue ‘¿estaba tomando anticonceptivos?’ Yo le dije: ‘sí, ¿es relevante?’ Él me dijo: ‘ya sabemos lo que es’ y se fue”, agregó. Los escáneres revelaron que la joven de 21 años tenía un enorme coágulo en su pulmón, lo cual inflamó el lado derecho de su corazón. Hoy, cuentan su historia para que otros jóvenes tengan cuidado.

Cabe destacar que numerosos estudios afirman que la drospirenona y el etinilestradiol, componentes de muchos anticonceptivos, aumentan el riesgo de sufrir una trombosis venosa profunda, embolismo pulmonar, complicaciones en la vesícula biliar, accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y muerte. Es por esto que quienes utilizan estas pastillas deben cuidar su dieta, evitar fumar y asistir regularmente a chequeos.

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