En la actualidad es inconcebible que una persona pueda vivir sin un peso en los bolsillos, ya que necesitamos el dinero prácticamente para todo: comer, vestirnos, viajar, ir al médico y continuar estudiando.  Y este problema se incrementa cuando se tiene una familia que mantener.

Este no es el caso Raphael Fellmer, un alemán de 31 años. Este hombre, desde hace cinco años y contra todo pronóstico, comenzó una “huelga de dinero”, según él mismo lo califica en un libro que escribió para contar su experiencia. Cabe destacar que el libro se vende a costo cero.

Para Fellmer todo comenzó como un reto cuando viajó desde Holanda a México como mochilero “para demostrar que es posible viajar sin dinero” aseguro al portal de noticias ABC. “El experimento acabó funcionando: tras once meses, conseguimos llegar en velero a nuestro destino. Pero la experiencia me enseñó algo más: que las relaciones humanas son más puras y mucho más aunténticas si no hay dinero de por medio”.

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Esta tendencia no es nueva para Raphael, quien desde su adolescencia buscó ganar dinero para invertirlo en proyectos sociales. Cuando estuvo en México, se dió cuenta de los fácil que le resultaba ganar algún billete si dedicaba un poco de “empeño, ambición y perseverancia”. Pero hacerlo le resultaba “siniestro”. “Me horrorizaba la idea de hacerme millonario a costa de gente trabajadora”.

Raphael Fellmer | ABC
Raphael Fellmer | ABC

Una cuestión de cultura

En vez de enfocar sus esfuerzos en un trabajo que le atribuyera ganancias económicas, Raphael vive su vida bajo otra perspectiva. “Para vivir sin dinero es fundamental ofrecer las capacidades o bienes que tienes sin esperar nada a cambio”, y agrega que su visión de un “planeta sin dinero no es un mundo de trueque, sino más en linea con el funcionamiento de la naturaleza. En la naturaleza, el árbol no cierra un contrato con la tierra para que el primero deje caer las hojas como nutriente, sino que todo fluye”.

Siguiendo ese flujo, Fellmer cofundó en 2012 foodsharing.deuna plataforma que se encarga de recoger los más de once millones de toneladas de alimentos, aún comestibles, que el sistema económico alemán desperdicia al año. La comida es repartida gratis por 6 mil voluntarios y es entregada a personas pobres, como también a ciudadanos que critican el consumismo.

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Pero llevar el estilo de vida de éste alemán no resulta del todo fácil, menos cuando se tiene una familia. Casado con una española y padre de dos niños de 1 y 4 años, Raphael lo sabe. Nieves, su esposa, utiliza algo de dinero para pagar el seguro médico de los niños y otros gastos “pero usa muy poco” asegura el excéntrico hombre.

Finalmente, mientras busca asentarse en algún lugar de España, Francia o Italia, no ha dejado de lado su mayor sueño: Recuperar un pueblo abandonado donde crear una comunidad vegana, ecológica, sostenible, libre de dinero y conectada a Internet, la cual quiere llamar Eotopia.