Todos sabemos lo que le pasa al hombre cuando se excita, independiente del motivo o la forma en que consiguió llegar a ese estado, pues la erección es la respuesta más evidente a esa sensación.

Sin embargo, no todos conocen (incluso las propias mujeres) lo que le ocurre al cuerpo de una fémina cuando alcanza este estado, pues lamentablemente en temas de sexualidad el enfoque continúa siendo un tanto machista, y pocas veces se tratan con seriedad este tipo de asuntos.

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Es por eso que la revista especializada Women’s Health ha compartido un artículo donde detalla “paso a paso” las sensaciones fisiológicas que experimenta una mujer al excitarse, es decir, en la primera fase de una respuesta sexual.

La publicación indica que en el momento en que tu cerebro detecta erotismo, los vasos sanguíneos se expanden y dirigen la sangre hacia la zona pélvica, producto de aquello se hacen presente las secreciones vaginales (lubricante natural a base de proteínas y aminoácidos), la vulva aumenta su tamaño y las terminaciones nerviosas se activan en las zonas más sensibles de la vagina.

Acto seguido, los tejidos del clítoris se inflaman y endurecen; este proceso se conoce como “minierección”. Cabe señalar que si estás muy excitada, el clítoris puede triplicar su tamaño, estado que puede durar hasta varios minutos después de una relación sexual o autoestimulación.

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En el mismo contexto, el cuello uterino se ablanda y se convierte en una zona muy sensible si durante el coito es acariciado, pues en el cerebro “se pueden encender las mismas áreas de placer que se activan durante los preliminares“, señala el medio.

Por último, cerca de un 10% de las mujeres experimenta contracciones del suelo pélvico durante el orgasmo que puede provocar la expulsión de un cierto fluido transparente a través de la uretra, esto es a lo que se llama “eyaculación femenina“, y contiene azúcares y fosfatasa ácida prostática, compuesto que también está presente en el semen.