Similar a la película de Hollywood, una pareja de amigos llevó la ficción a la realidad. Se juntaron en un bar inglés, bebieron bastante hasta que decidieron seguir emborrachándose en la casa de uno de ellos.

Tras dejar el bar, pasaron a comprar más alcohol con tal de pasar el resto de noche de manera tranquila. “Habíamos decidido no lanzarnos, así que (después del pub) pasamos a comprar alcohol a la estación gasolinera y nos fuimos a pasar una noche tranquila a mi casa (…) Llegamos a mi casa cerca de la una de la mañana y simplemente nos quedamos ahí”, señaló Phillip Boyle de 33 años, de acuerdo a lo recogido por el portal de noticias EMOL.

Esto ocurrió el viernes pasado, y cuando despertaron el sábado a eso de las 11 de la mañana, en un arranque de su amigo Jamie Blyth, un taxi los esperaba para llevarlos al aeropuerto de Manchester. El motivo: un viaje express a Tailandia a ver a otros amigos que estaban allá.

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Claro, Boyle quedó anonadado, pero el taxista le dijo que no era la primera vez que su yunta hacía eso, así que se tranquilizó y fueron rápidamente a buscas su pasaporte y equipaje, que era una bolsa de supermercado con un par de poleras y calzoncillos.

“Pensé que estaba bromeando al principio, pero me mostró que algunos amigos en común estaban allá y no los veíamos hace tiempo. Entonces, nos metimos al taxi que había pedido y, salvo el pequeño retraso que hicimos pasando a buscar el pasaporte de Jamie, nos fuimos (desde Middlesbrough) al aeropuerto de Manchester”, argumentó el sorprendido Phillip Boyle.

Al llegar al aeropuerto sin tener pasaje comprado con anterioridad ni nada parecido, rápidamente hicieron los trámites correspondientes y se subieron al primer avión que iba a su destino. 18 horas de vuelo coronaron su alocado viaje hasta llegar a Pattaya, Tailandia.