Hoy tiene 50 años, y desde los 10 que ya no ríe a carcajadas. Todo, como una forma de llegar a la vejez con su rostro liso de manera natural y sin tener que depender de tratamientos estéticos para recobrar la frescura de su cara.
Todo lo anterior pareciera ser algo muy sano por el hecho de no recurrir a botox y cremas invasivas, pero tener que sacrificar toda una vida de sonrisas ya se torna algo más descabellado, Bueno, así no lo piensa Tess Christian, una fémina que definitivamente no tiene expresión en su rostro por un tema netamente de vanidad: el miedo a las arrugas.
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Según acota el diario británico Daily Mail, ella dejó de esbozar sonrisas a lo 10 años, dando paso a largas cuatro décadas exhibiendo inexpresividad facial total.
“Simplemente he aprendido a controlar muy bien los músculos del rostro, por lo que nunca he tenido que acudir al uso de productos químicos y médicos. Solo sonreí durante la infancia, pero después me negué conscientemente a ello”, señaló según acota el Daily Mail.
Finalmente, reconoce estar muy satisfecha con su tremendo sacrifico, puesto que en la actualidad luce como siempre esperó estarlo esa edad. “Mis esfuerzos se ven recompensados: no tengo ninguna arruga. Ninguna crema para la cara puede proporcionar este efecto”, enfatizó Christian.
Foto de 1985 a los 23 años de edad
Foto actual a los 50 años de edad
