Una genial y divertida visita a la playa pudo terminar en una verdadera tragedia para una familia, luego de que un niño de 10 años estuviera realmente cerca de la ‘muerte’ sin siquiera nortarlo.

El pequeño Eden Hasson disfrutaba surcando las olas sobre su amada tabla de surf en la turística playa Samurai, en Port Stephens, a unos 180 kilómetros al norte de Sidney, Australia, mientras su orgulloso padre, Chris, le tomaba fotografías desde la orilla.

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Cuando Chris revisó una de sus capturas se dio cuenta de una perturbadora realidad, había tomado una fotografía de un gigantesco tiburón en la misma ola que su hija y parecía que iba en rumbo de colisión inminente.

“Cuando vi la foto pensé ‘no puede ser’, entonces lo llamé rápidamente y silbé. Eden vio la forma de la ola pensó que eran algas y sintió algo cuando subió, sintió como que el cordel del pie topó con algo, pero no pensó que nada importante hasta que vio la foto”, dijo el padre a la agencia AP, según recopiló WSPA7

Aunque expertos aseguraron que el tiburón estaba tratando de escapar y que en ningún caso estaba en posición de ataque, el pequeño Eden se siente completamente afortunado.

“Si lo hubiera visto mientras estaba en la ola hubiera entrado en pánico y me habría caído. Tuve suerte de no caerme de la tabla”, confesó el pequeño protagonista de uno de los photo-bombs más terroríficos que jamás hayamos visto.