El doctor Michael Salzhauer de Miami (Estados Unidos) se sentía frustrado: Le habían cerrado una cuenta que tenía en Instagram, la cual contaba con 90 mil seguidores, y no sería tan fácil recuperarlos de regreso. Fue ahí que su hija decidió enseñarle a utilizar Snapchat, una aplicación que permite enviar fotos que se “destruyen” segundos después de haberlas visto.
Al principio, este cirujano no tenía muchos fanáticos, hasta que se le ocurrió una idea: Compartiría imágenes y videos de las operaciones que practica diariamente a decenas de personas. “Esta es la realidad de la cirugía plástica en Miami y quiero que la gente la vea”, explicó al portal de virales BuzzFeed.
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En un solo día, reunió a 2 mil seguidores ansiosos de ver clips de sus liposucciones, levantamientos de traseros y otros procedimientos. “No sabía si eso era mucho o poco. Llegué a casa, se lo mostré a mi hija y sus ojos saltaron. Ella estaba como ‘eso es mucho, papá’”, recordó entre risas.
Hoy, tiene miles de fanáticos, quienes ven en vivo sus crudas intervenciones estéticas. Además, pasó de agendar de 15 a 20 pacientes por día a alrededor de 80 a 100 llamadas. De hecho, tiene toda su agenda ocupada hasta julio del 2016.
“Pongo mi trabajo aquí… he tenido 10 mil pacientes, ninguno ha muerto, ninguno no se ha despertado. Esto pone todo el proceso en perspectiva para la gente; pueden relacionarse, ver qué ocurre en tiempo real y crea una comodidad con la idea”, explicó.
A sus pacientes no les molesta que exponga las feroces cirugías. Te dejamos parte de las fotos que ha compartido en Snapchat: Advertimos que podrían molestar a las personas más sensibles.
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