El partido entre Universidad Católica y Audax Italiano estuvo marcado no sólo por la goleada de los cruzados sino también por la violencia que se hizo presente tanto dentro como fuera de la cancha.
Si bien la agresión del argentino delantero de los itálicos Sebastián Pol se tomó gran parte de las portadas de los medios deportivos, dentro del terreno de juego también hubo una acción de fuerte calibre que se ganó las críticas de los fanáticos del deporte ‘rey’.
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Cuando la Católica ya dominaba con tranquiladad el partido ocurrió un hecho que dejó helados a varios espectadores. El jugador Eduardo Navarrete llevaba el balón cuando el lateral cruzado Stefano Magnasco fue tras el balón pero terminó entrando una brutal patada que dio directo en la rodilla de su rival, quien terminó gravemente lesionado.
Si bien el árbitro del encuentro Julio Bascuñan en primera instancia sólo le puso amarilla Magnasco pronto anuló la tarjeta y decidió expulsarlo directamente, sacando del bolsillo la temida cartulina de color rojo.
Según consignó BioBioChile, Navarrete debió abandonar el campo de juego tras la dura infracción y los primeros informes confirmarían una rotura de ligamento cruzado, lo que lo mantendría alejado de las canchas por varios meses.
La criminal patada de Magnasco, le corto el ligamento cruzado !! La cago 😱😱 pic.twitter.com/6UqYul5iVU
— #YoFuíACollao (@cseguelf) 29 de octubre de 2016
Una patada tan criminal como la de Magnasco, como mínimo, debería tener una sanción igual al tiempo de recuperación de la lesión que provoca https://t.co/FB3m9N6Lu7
— El Kun Guatero (@Livancio7) 30 de octubre de 2016



