En la historia del fútbol chileno existen muchos momentos para recordar, pero ninguno como el que le sucedió al volante de la selección chilena, Arturo Vidal, en plena Copa América, protagonizando un accidente automovilístico.

La noche del martes 16 de junio del 2015, previa al partido contra Bolivia, marcó un antes y un después en la carrera del jugador luego de que cerca de las 22 horas tomara la peor decisión de su vida al conducir en estado de ebriedad -1,2 gramos en test de alcoholemia- y chocar su lujoso Ferrari cuando se dirigía a la concentración en Juan Pinto Durán, tras pasar la tarde en el Casino Monticello.

Lee también: Bayern: Vidal se perdió duelo clave ante Ingolstadt por una “pequeña infección”

Afortunadamente el suceso no tuvo víctimas, pero sí se transformó en una controversia para el entrenador de aquel entonces, Jorge Sampaoli, y para un país completo dividido en si acaso el “Rey Arturo” merecía seguir participando en el plantel que estaba disputando el torneo continental.

Según lo revelado por la revista El Sábado de El Mercurio, e informado por Biobiochile, en la conversación que tuvo Sergio Jadue y Vidal pasó algo mucho más allá de la reacción que mostró el exdirigente tras al imponerse ante el directorio y Sampaoli.

El ex presidente de la ANFP no sólo le exigió al “Rey” pedir disculpas publicas ante la prensa, sino que fue un poco más allá y tuvo un fuerte encontrón con el jugador del Bayern Múnich.

“Tenís que llorar, hueón, llorar”, fueron las palabras escogidas para el deportista por parte de Jadue y que hasta ahora no habían sido reveladas y que fueron contadas por dos testigos de aquel momento, que agregaron que el jugador había respondido que no era actor.

Como es sabido, finalmente el futbolista lloró frente a las cámaras, y es que cercanos a los protagonistas contaron que Jadue le pidió a Vidal quitarse el buzo oficial de la selección y dejar para siempre Juan Pinto Durán si no seguía al pie de la letra sus instrucciones, trayendo como consecuencia la acción del volante. Una situación que tardó en revelarse y que al parecer traerá consigo más información.