Estados Unidos gozó la noche del domingo de su evento más amado y esperado, el Super Bowl. Lo que para la gran mayoría de los fanáticos se centra en lo deportivo, que en esta oportunidad terminó con el triunfo de de los Broncos sobre las Panteras, también es nido para los amantes de la publicidad y sobre todo para los seguidores de la música.
Es que el Súper Tazón siempre está marcado por espectaculares shows de medio tiempo, que han contado con la presencia de leyendas como Michael Jackson, Madonna, Gloria Stefan, Phill Collins, Tina Turner, Aerosmith o U2 entre muchos otros.
El año pasado nos sorprendimos con la presentación espectacular de Katty Perry, con Lenny Kravitz y Missy Elliott como grandes invitados. El show dejó al mundo boquiabierto y alcanzó una sintonía histórica de más de 118 millones de espectadores.
Sin embargo, este año era la edición 50 del evento deportivo y Coldplay trataría de impresionar para marcar con fuerza las bodas de oro de las grandes finales del fútbol americano. Y no dejaron dudas, los ingleses se tomaron el Levi’s Stadium, en Santa Clara, California con un espectáculo realmente de lujo que comenzó con Yellow y Viva la Vida, dos de sus clásicos para ir dando paso a dos invitados de ensueño, Bruno Mars, que volvía al Super Bowl tras su exito en 2014, y nada más y nada menos que Beyoncé, que también había estado a cargo del show de medio tiempo en 2013.
Esta última fue quien se llevó las miradas, mostrando su espectacular físico y tremendo talento en un sorprendente y atrevido atuendo que dejó a varios paralizados.
La sensual cantante sigue arrasando, el fin de semana lanzó un nuevo sigle y ahora dejó a todos locos con su presentación junto a los tremendos Coldplay y el impresionante Bruno Mars.
Puedes revisar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 50 a continuación
